La pastoral universitaria, por un nuevo humanismo

Los responsables europeos quieren que la Iglesia propicie una formación integral

(M. Gómez) “La universidad debe recuperar su tarea original: vivero de humanismo, vanguardia espiritual, centro de una red de intelectuales al servicio del bien común”. Son palabras del cardenal Reinhard Marx suscritas por los representantes de la pastoral universitaria europea, que del 27 al 30 de enero, se han reunido en Múnich en el Congreso anual organizado por el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), bajo el lema Formación, educación y Evangelio. ¿Qué perspectivas tiene la pastoral universitaria en Europa?

Unos 60 delegados de 23 episcopados, de asociaciones y movimientos universitarios y de Congregación para la Educación Católica y el Pontificio Consejo para los Migrantes han participado en estas jornadas.

En su saludo inaugural, el cardenal Marx señaló que “la pastoral universitaria está llamada a elaborar una nueva síntesis humanista (…). La Iglesia debe tener una visión global de la ciencia y promover una formación en todos los campos y una pedagogía basada en la confianza. Hay que ayudar a las personas a vivir en la pluralidad que caracterizará cada día un poco más a nuestras poblaciones en el futuro”.

El congreso ha pivotado en torno a tres temas principales: los estudiantes universitarios hoy, la experiencia de fe en el medio universitario y el diálogo fe-ciencia y fe-cultura.

El arzobispo de Westminster y presidente de la Comisión de Catequesis, Escuela y Universidad de la CCEE, Vincent Nichols, trajo a colación al beato cardenal Newman para recordar que la mayor preocupación de éste era “la fragmentación del pensamiento y de la formación universitaria. Lo que falta es –siguió Nichols– un ‘principio de integración’”, que para Newman consistía en “la búsqueda común de la verdad que puede unificar todos los campos del saber”.

Síntesis antropológica

En una línea similar, el profesor Sergio Lanza indicó que “después de varios siglos de separación trágica entre fe y cultura”, los cristianos tienen hoy la oportunidad de “desempeñar un papel profético”. “Estamos en el fin de la era positivista por la que la razón era capaz de explicarlo todo. El camino que hay que recorrer consiste en orientar los diferentes ámbitos del saber hacia una síntesis antropológica, de donde será posible extraer las perspectivas de sentido y donde podrá nacer un nuevo humanismo integral”.

Para el cardenal Peter Erdö, presidente de la CCEE, la pastoral universitaria debe esforzarse por propiciar “un encuentro entre la riqueza del mensaje evangélico y la pluralidad y la inmensidad de los campos del saber humano”.

En el nº 2.740 de Vida Nueva.

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