En Guadalajara se realizó el primer taller de perdón y reconciliación -ESPERE- para sacerdotes
Texto : Depto de Comunicaciones CELAM Foto: CORTESÍA F. PARA LA RECONCILIACIÓN
Con la participación de seis sacerdotes de la Arquidiócesis de Guadalajara, tres provenientes de la Diócesis de Autlán y un sacerdote de la comunidad Misioneros del Espíritu Santo, se vivió recientemente el taller sobre perdón y reconciliación orientado por el Secretario Ejecutivo de Comunicación y Prensa de CELAM, Carlos Arturo Quintero, con el apoyo de las coordinadoras y animadoras de las ESPERE, núcleo Guadalajara, María del Carmen Melgoza y Tayde Albaraín.
Se trató de una experiencia en la que los sacerdotes expresaron su complacencia de vivirla y que seguramente renovará su ministerio. Aunque fue un pequeño grupo, se vivió el proceso de perdón con todos sus módulos, desde el origen y fundamento de esta experiencia hasta el gran desafío: rompo cadenas, que tiene que ver con el comienzo renovado de un caminar anclado en la decisión de perdonar.
Los módulos correspondiente a la fase de RECONCILIACIÓN y el refuerzo metodológico se realizó a comienzos de 2010 en las instalaciones de la casa de encuentros de los Misioneros del Espíritu Santo. “Se fueron entusiasmados con su vocación sacerdotal, con miras a enfoques nuevos en sus vidas, con ganas de promover la cultura del perdón y la reconciliación. Muy hermoso, gracias a Dios que estuvo ahí presente con nosotros todo el tiempo. María se hizo igualmente presente con su ternura y fortaleza”, dijo la señora María del Carmen Melgoza.
Para este año 2011 se ha programado un retiro espiritual para sacerdotes de la Arquidiócesis de Guadalajara que será dirigido por el Secretario Ejecutivo de Comunicación y Prensa del CELAM y aprovechando su presencia se realizará otro taller para sacerdotes y laicos.
Los sacerdotes expresaron su deseo de implementar estos talleres en sus comunidades y de hacer parte de la red SAPERE, sacerdotes por el perdón y la reconciliación, que tiene como objetivo recuperar el sentido del sacramento de la penitencia como ministerio de la misericordia y de la compasión. Una iniciativa que se ajusta en parte a las grandes necesidades que en materia espiritual vive México en la actualidad.
