Una comedia de acción a medio gas, interpretada por un reparto de lujo
(A. J. Rivera) El mes de enero no ha sido precisamente generoso en estrenos, desde un punto de vista cualitativo y salvando –por supuesto– También la lluvia. A falta de que lleguen a España algunos de los títulos más prometedores del señor Oscar (Valor de ley, The Fighter, 127 horas, Cisne negro), el último desembarco hollywoodiense es RED. Un crítico estadounidense ha dicho de ella que ésta no es una película buena ni mala, es una película sin más en la que se nota que un puñado de buenos actores se lo han pasado bien rodándola. Y tiene toda la razón.
Como pasa muchas veces, la misma historia contada por otros intérpretes se haría insustancial. Pero estos protagonistas, que ya han demostrado más que de sobra lo que son, resuelven este filme y son verdadero aval para el entretenimiento y la eficacia.
La trama es sencilla: un grupo de agentes retirados de la CIA (miembros de lo que se conoce como Red de Espías Desactivados, de donde se deriva el título) se ven arrastrados a un misterioso asunto relacionado con su pasado y que hace que sus vidas corran peligro desde el primer minuto.
Para todos será la oportunidad de demostrarse a sí mismos que, a pesar de su forzada jubilación, son tan capaces y resolutivos como siempre, incluso más que los jovencillos con ganas de medrar que les pisan los talones profesionales.
Que nadie busque metáforas ni espejos en los que reflejar la sociedad actual, porque la película se hará pretenciosa y, entonces sí, difícil de ver. Mejor que se tome como lo que es: una comedia de acción con un reparto de lujo.
Más información, en el nº 2.740 de Vida Nueva. Si es usted sucriptor, lea la crítica completa aquí.
