Piris pide que la Iglesia no tenga miedo a la comunicación

La Conferencia Episcopal entrega los Premios ¡Bravo! 2010

El obispo Piris, en el centro, con los galardonados

(J. Lorenzo) Con “espíritu positivo y dialogante”, además de “simpatía y cercanía” por el trabajo de los comunicadores, transcurrió, el 21 de enero, la ceremonia de entrega de los Premios ¡Bravo! 2010, ya en cuadragésima edición. El acto, que tuvo lugar en el salón de plenos de la CEE, en Madrid, comenzó con el protocolario saludo del presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social y obispo de Lleida, Joan Piris.

Sin embargo, su discurso no fue sólo la consabida relación de méritos de los galardonados, sino una reivindicación del papel de los comunicadores y una decidida apuesta por “una comunicación adecuada en la Iglesia y desde la Iglesia”. Para ello pidió impulsar “una pastoral de las comunicaciones orgánica e integral que a estas alturas ya no puede ni debe ser algo optativo o de puro pronunciamiento teórico, sino que hemos de traducir en obras, procedimientos y planes concretos, realistas y eficaces en las distintas instancias eclesiales. Sin miedos ni reservas, en comunión eclesial y sinergia estratégica”.

Recordó Piris la Ecclesiam suam de Pablo VI para señalar que “la comunicación es indispensable para la Iglesia”, una Iglesia “que no se cierra en sí misma o se limita a defenderse”. Y citó también el ejemplo de Benedicto XVI al señalar que esa misma Iglesia ha de saber “también reconocer a la vez, con humildad y dolor, las propias debilidades y pecados que existen en su historia y en sus filas”.

Esta “audacia profética” habrá de servirle, señaló Piris, para poder reclamar a los medios que no renuncien en su comunicación “a la dignidad humana” a cambio de entregarse “a la pura lógica del mercado o a un economicismo que da al traste con la dignidad y misión de la labor periodística”.

Posteriormente, Piris, a quien acompañaban otros miembros de la Comisión de Medios, destacó el buen hacer de los premiados, que han sido, en sus distintos apartados, Paloma Gómez Borrero, Juan Vicente Boo, Juan Pablo Colmenarejo, Manos Unidas, la Escolanía de Montserrat, la película La última cima, la serie Padre Casares y el programa televisivo De par en par, de la diócesis de Orihuela-Alicante.

En nombre de todos ellos, pronunció unas palabras Paloma Gómez Borrero, constantemente interrumpida en sus anécdotas por las risas y aplausos de un numeroso auditorio.

En el nº 2.739 de Vida Nueva.

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