Oferta académica cristiana forma nuevos profesionales sin el compromiso de una vida religiosa
Texto : Sandra Rodríguez Foto: Humberto Pinto Teología, ciencias religiosas, licenciatura en teología y ciencias bíblicas son hoy opciones académicas y profesionales cuya oferta en universidades aumenta. A juicio de los decanos y directores de carrera de las universidades con mayor experiencia en el tema, estas ofertas están en proceso de extenderse a una población que no es religiosa pero que sí gusta o se inclina por este particular conocimiento y posibilidades de desempeño profesional.
Las diferencias entre uno y otro programa, al menos en el caso de los que formalmente ofrecen las universidades, son diversas, no obstante, entre las posibilidades de ejercicio de los futuros profesionales en estas áreas, pueden convergir en el campo de la docencia, unos en el nivel escolar y otros en el nivel de educación superior. Sin embargo, la gestión de una actividad que complemente la acción pastoral desde diócesis, parroquias y centros religiosos es un campo aún por desarrollar.
En el caso de ciencias bíblicas, solo una facultad ofrece esta carrera en el país y es en la Universidad Minuto de Dios. Se trata del conocimiento y formación más especializado, pues se concentra en el texto bíblico.“Estamos preparando profesionales en ciencias bíblicas, capaces de hacer una exégesis a partir de la lengua original y a través de métodos de interpretación. Personas con capacidad de hacer una hermenéutica del texto sagrado”, explica el sacerdote Harold de Jesús Castilla, director del programa académico en esta institución, al describir un perfil de investigador y exégeta.
Con respecto al programa de ciencias religiosas, su nombre no correspondería al estudio de distintas religiones como se pensaría y la explicación tendría origen en la Universidad Gregoriana de Roma a mediados de los años sesenta, según cuenta Hermann Rodríguez, decano de la Facultad de Teología de la Universidad Javeriana. “Es un equívoco que nació allí y se extendió a muchos países. Ocurrió que se creó un programa de teología para laicos y para no ponerle teología para laicos, lo designaron como ciencias religiosas, cuyo contenido es teología católica; es un equívoco ya que se parece mucho a ciencias de la religión, que sería una visión más global de las religiones y no adscrita a una en particular”. El desempeño específico del profesional en ciencias religiosas apunta a la docencia en el nivel escolar y al desarrollo de actividades pastorales en diócesis y parroquias.
La carrera de teología enfatiza exclusivamente en el conocimiento de la misma en sus distintos aspectos. Se trata de un conocimiento más profundo sin el componente pedagógico a diferencia de ciencias religiosas. En el caso de la licenciatura en teología, es también más profundo e incluye igualmente unos elementos pedagógicos. Su conocimiento se orienta más hacia la enseñanza de la teología en seminarios y centros de formación teológica. Virtualmente está tan capacitado para manejar procesos pastorales, como para extender su conocimiento en forma pedagógica a un público laico. Tradicionalmente, el perfil de los estudiantes ha sido de seminaristas y religiosos en general, incluso de otras creencias distintas de la católica o variantes de la misma. Existe también una oferta de especialización y en menor proporción de maestrías y doctorados en los programas mencionados y hasta cursos libres de materias específicas.
“Si la Iglesia efectivamente va contratando cada vez más en parroquias y colegios a personas que puedan prestar un servicio pastoral, que las hay, y quieren prestarlo, pues deberán capacitarse, pero es algo que va de lado y lado, también los líderes de la Iglesia, que se hagan más conscientes de la necesidad de contratar y reconocer económicamente a esa persona”. Por su parte, el sacerdote Harold de Jesús Castilla, de la Uniminuto concluye : “El target es muy complejo ciertamente, y uno de los grandes retos de nuestra parte es mercadear y focalizar estos programas que como en nuestro caso, vamos fortaleciendo acceso y cobertura, que no ha sido fácil pero que sí tiene su gente, estamos abriendo camino”.
