La España posible

(+ Fernando Sebastián– Arzobispo emérito)

“No es posible ya la España religiosamente homogénea. Tampoco es posible la España homogéneamente laicista. Tenemos que aprender a vivir en común siendo diferentes. Sin discriminaciones, sin menosprecios, sin agresiones de ninguna clase. Así lo decidimos en 1978. Ésta es la España del futuro. Ésta es la única España posible”

Vivimos una terrible crisis económica. Podemos añadir que estamos viviendo también una profunda crisis moral. Los españoles no estamos contentos, no tenemos confianza en nosotros mismos, no tenemos un ideal de vida que nos ilusione.

Hemos perdido el aprecio de nuestra historia. Cada grupo vive en su rincón, enamorado de sí mismo, sin pensar apenas en el conjunto de la nación. Los nacionalismos nos han contagiado a todos de narcisismo y de egoísmos.

En este proceso ha influido mucho la pérdida de la estima por el catolicismo. Se puede ser español sin ser católico. Pero no se puede amar la historia de España sin valorar el catolicismo. Quienes no reconocen el valor cultural y humanizador del cristianismo no pueden valorar tampoco la historia ni los grandes hechos de la nación española.

Hicimos una transición que fue la admiración de muchos. Hemos llegado a una democracia en la que todos podemos vivir con libertad y seguridad. Sin embargo, entre todos la estamos destrozando, porque nos excluimos unos a otros de la casa común. Las izquierdas dicen que las derechas, y con ellas la Iglesia católica, no caben en la nueva democracia. En respuesta, las derechas y algunos católicos comienzan a poner en duda la sinceridad democrática de la izquierda.

Nuestra democracia tiene que hacer sitio al pueblo español entero, con toda su historia real, con las diferentes formas de entender la vida que existen hoy entre nosotros. Éste tendría que ser un postulado intocable. Todos somos españoles. No hay marcha atrás.

No es posible ya la España religiosamente homogénea. Tampoco es posible la España homogéneamente laicista. Tenemos que aprender a vivir en común siendo diferentes. Sin discriminaciones, sin menosprecios, sin agresiones de ninguna clase. Así lo decidimos en 1978. Ésta es la España del futuro. Ésta es la única España posible.

En el nº 2.738 de Vida Nueva.

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