Cien años de amor en el Hogar San Ramón de Bolivia

Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados atienden el asilo más grande y antiguo del país

(Ronald Grebe –La Paz) “Este lugar es para mí un paraíso, porque es lindo estar viendo las flores, llevar a un abuelito a la enfermería o ayudar a una de las 56 personas que están en silla de ruedas, y observar cómo las monjitas que están aquí a ratos ni siquiera duermen, porque se sacrifican por nuestro hogar”, dice Remberto, uno de los 296 ancianos que viven en el Hogar San Ramón. Desde hace 101 años, este asilo ubicado al sur de La Paz, el más grande y el más antiguo de Bolivia, es atendido por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, congregación fundada en España en 1873 por el sacerdote Saturnino López Novoa y santa Teresa de Jesús Jornet). Actualmente son 15: nueve vienen de Perú, cinco de Bolivia y la madre superiora es española.

La hermana Carmen Laguna, nacida en Soria, explica a Vida Nueva que antes venían entre 30 y 40 hermanas de España y se repartían por las distintas casas de Perú y Bolivia, pero ahora las hermanas peruanas y bolivianas son las que van a España y a otros países del mundo.

“Los ancianos del asilo lo que más valoran es que se les dedique un tiempo para ser escuchados. Los ancianitos piden cosas mínimas: que se les comprenda, atienda y se les pregunte: ‘¿Cómo han pasado la noche?’ o ‘¿Cómo se sienten hoy?’”, sostiene sor Carmen.

‘Muy bien acogidos’

María Loza, que está desde hace un año y medio en el asilo, comenta que se siente muy bien acogida y atendida. “Tenemos misa todos los días, y eso es lo principal para todos los ancianos. Después ya cada uno se va a los comedores para el desayuno y seguidamente a las salas o los jardines”, comenta.

El abuelito de mayor edad tiene 102 años y sigue jugando muy bien al ajedrez, hasta el punto de que los más jóvenes no le pueden ganar.

Menos de un euro diario por abuelito

A lo largo de los 101 años de existencia del Hogar San Ramón, 8.376 ancianitos han sido acogidos en el asilo.

El Gobierno otorga “becas alimenticias” de seis bolivianos (0,65 euros) diarios por anciano, pero hay sólo para 230 personas, que las hermanas distribuyen entre los 296 viejitos. Además, el Ministerio de Salud presta apoyo a través de una doctora y una asistenta social que atienden de lunes a viernes a los ancianos.

Más información, en el nº 2.737 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, puede leer el reportaje íntegro aquí.

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