Buenas noticias

(Chema Caballero– Misionero javeriano en Sierra Leona)

“Este inicio de 2011 nos presenta otros motivos para seguir celebrando: el número de guerras en el continente se ha reducido, algunos conflictos se solucionan de manera pacífica, como el de Guinea Conakry y, esperemos, el de Costa de Marfil. Se cambian las armas por urnas en el Sur de Sudán y se celebra el referéndum de autodeterminación… Y todo esto se hace a partir de iniciativas que surgen del propio continente”

En muchas partes de África el Año Nuevo coincide con el final de la recogida de la cosecha y el comienzo de un periodo de fiestas y celebraciones que dura unos tres meses, hasta que vuelven a iniciarse los duros trabajos del campo.

Es tiempo de alegría, de sacar las máscaras, de ofrecer los sacrificios a los antepasados, de iniciación en las sociedades secretas, de sentarse en el porche de las casas a charlar con los amigos compartiendo una calabaza de vino de palma. Se respira tranquilidad y alegría por todas partes.

Además, este inicio de 2011 nos presenta otros motivos para seguir celebrando: el número de guerras en el continente se ha reducido, algunos conflictos se solucionan de manera pacífica, como el de Guinea Conakry y, esperemos, el de Costa de Marfil. Se cambian las armas por urnas en el Sur de Sudán y se celebra el referéndum de autodeterminación… Y todo esto se hace a partir de iniciativas que surgen del propio continente, de la Unión Africana y otros organismos regionales. Es como si, poco a poco, los africanos fueran tomando las riendas de su propia historia.

Que las buenas noticias no nos engañen, todavía queda mucho por hacer para que el continente salga de su postración. Pero, mientras, seguimos celebrando los pequeños logros, que son mojones que marcan el camino recorrido y el que queda por caminar.

Lo importante es que, a pesar de la violencia, el hambre, la falta de oportunidades… las mujeres y los hombres de África siguen luchando por hacer un mundo mejor para ellos y sus hijos e hijas. Y no podemos olvidar que la Iglesia católica, a pesar de sus limitaciones, es parte importante de este proceso, y por eso también celebra y disfruta de este momento de fiesta.

En el nº 2.737 de Vida Nueva.

Compartir