(Carlos Amigo Vallejo– Cardenal arzobispo emérito de Sevilla)
“Hace poco, apenas unos meses, Benedicto XVI publicaba la exhortación apostólica Verbum Domini sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia. Un verdadero regalo del Señor es este documento papal. La intención de este texto no es otra que la de ayudar a revalorizar la palabra divina en la vida de la Iglesia y comunicar la alegría que supone el encuentro con Cristo”
Muchos e importantes han sido los acontecimientos eclesiales que hemos vivido en este año; particularmente aquéllos en los que se ha contado con la presencia de Benedicto XVI, sus gestos y sus palabras, han quedado grabados. Su mensaje es una lección para seguir aprendiendo, pues es mucha la luz que ofrece.
Casi al cerrarse la edición de este año del Señor de 2010, viene a nuestra casa un libro extraordinario, un best seller de todas las épocas, editado en cuántas lenguas se conocen, venerado y leído continuamente en la Iglesia. Ese libro es la Biblia. Como acontecimiento y regalo del Señor nos llega una nueva versión de este sabio libro que contiene, nada menos, que la Palabra de Dios: es la Biblia de la Conferencia Episcopal Española.
Aparte de otros eventos importantes, no cabe la menor duda de que la aparición de esta publicación, que tanto esperábamos, es una verdadera alegría para el conjunto de nuestra Iglesia. ¡Cuánto nos hemos acordado de Esdras! Encuentra el libro de la Ley de Dios, y hacen fiesta, y se les saltan lágrimas de emoción. El pueblo la pone ante sus ojos y la pone en el corazón.
Primero había sido el Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia. Se hicieron documentos previos muy importantes, como las líneas a seguir y el documento de trabajo. Aquello hizo despertar el interés por la palabra de Dios. Después, la celebración de la Asamblea, en donde se escuchó la voz de los padres sinodales de Oriente y de Occidente.
Hace poco, apenas unos meses, Benedicto XVI publicaba la exhortación apostólica Verbum Domini sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia. Un verdadero regalo del Señor es este documento papal. La intención de este texto no es otra que la de ayudar a revalorizar la palabra divina en la vida de la Iglesia y comunicar la alegría que supone el encuentro con Cristo. Con la palabra de Dios se toca, en cierto sentido, el corazón mismo de la vida cristiana. La Iglesia se funda sobre la palabra de Dios, nace y vive de ella. No es una palabra del pasado, sino algo vivo y actual. La palabra eterna de Dios se ha hecho hombre mortal. Es Jesucristo, el Verbo de Dios, la Palabra viva de Dios.
La Biblia de la Conferencia Episcopal Española nos ayuda a vivir la palabra de Dios en las voces de nuestra propia lengua y cultura. Es el amor de Dios Padre por sus hijos, su voluntad y presencia. Éste es el acontecimiento del año y el reto que se presenta es éste, como dice Benedicto XVI: “Hagamos silencio para escuchar la Palabra de Dios y meditarla, para que ella, por la acción eficaz del Espíritu Santo, siga morando, viviendo y hablándonos a lo largo de todos los días de nuestra vida” (Verbum Domini, 124).
En el nº 2.735 de Vida Nueva.
