Roma reafirma su compromiso de luchar contra los abusos

Diversos sectores intentan involucrar al hermano del Papa y al propio Vaticano en los últimos escándalos

Los ‘Domspatzen’

Los ‘Domspatzen’

(Antonio Pelayo– Roma) Comenzamos esta crónica por los asuntos más desagradables de la semana. Me refiero a los diversos intentos de involucrar al Vaticano, a la Santa Sede e indirectamente al Santo Padre en los recientes escándalos de pederastia y homosexualidad.

El hermano del Papa dirigió a los ‘Domspatzen’ o cantores de la Catedral años después de los abusos

El hermano del Papa dirigió a los ‘Domspatzen’ o cantores de la Catedral años después de los abusos

Uno de los principales inculpados en el caso de corrupción de la Protección Civil italiana es Angelo Balducci, hasta ahora presidente del Consejo Superior de Obras Públicas, acusado de dirigir los contratos hacia empresas amigas, de las que recibía, a cambio, favores económicos y de otro tipo. El semanario italiano Panorama publicaba en su último número que el ingeniero Balducci ofrecía una alta compensación económica a quien le proporcionara jóvenes y adultos para practicar sexo con ellos. Uno de sus “intermediarios” era Thomas ‘Mike’ Ehiem, nigeriano de 40 años que pertenecía a la llamada Cappella Giulia, un coro que actúa en la Basílica de San Pedro en ceremonias en las que no está presente el Papa.

Se da el caso de que Balducci figura en el Anuario Pontificio como Gentilhombre de Su Santidad desde diciembre de 1995 y es consultor de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos desde 2001 (siendo prefecto el cardenal Crescenzio Sepe), se supone que como reconocimiento a los trabajos que dirigió para preparar los terrenos de Tor Vergata, donde tuvo lugar la JMJ de Roma 2000.

No hay conexión

Algunos periódicos, claro está, encontraron aquí un filón precioso para llevar a sus títulos la “evidente” conexión del Vaticano con tales trapos sucios. La cosa es algo menos grave si se tiene en cuenta que el citado coro –dirigido en su día por el español Pablo Colino– es una estructura sui géneris poco ligada al Vaticano y cuyos componentes varían según las circunstancias y no son asalariados. En cuanto a la pertenencia al cuerpo de Gentilhombres del Papa (que creó Pablo VI en 1968 cuando suprimió las antiguas Guardia Noble y Palatina, así como los Caballeros de Capa y Espada), éstos sólo desempeñan un papel puramente figurativo en algunas ceremonias como las visitas de jefes de Estado al Vaticano. Como no es, sin embargo, el primer escándalo que rodea a alguno de ellos, podría ser una buena ocasión para revisar la existencia de un cuerpo que poco o nada añade a la misión de Pedro, cuando no la obstaculiza.

Georg Ratzinger

Georg Ratzinger

El segundo tema es aún más insidioso, ya que afecta al milenario Coro de la Catedral de Ratisbona, los Domspatzen (ruiseñores de la catedral), que dirigió durante varios años (entre 1964 y 1994) monseñor Georg Ratzinger, hermano del Pontífice reinante. A raíz de los casos de pederastia en el prestigioso Canisius Gymnasium de los jesuitas de Berlín (VN nº 2.697), han aparecido sucesos similares en otras instituciones ligadas de diversa forma a la Iglesia alemana y que algunos órganos de prensa, como el semanario Der Spiegel, han publicado con delectación.

Desde el primer momento, el obispo de Ratisbona, Gerhard L. Müller, prometió una actitud de “máxima transparencia”. En una nota hecha pública (dada también significativamente por L’Osservatore Romano), el prelado confirma que, por ahora, sólo hay constancia de dos casos de 1958: del primero fue responsable el vicedirector de una escuela preescolar (Vorschule) ligada a la Coral; del segundo, una persona que trabajó sólo siete meses con los Domspatzen, que después de doce años fue condenada por abuso sexual y de la que ahora se está examinando si los hechos tuvieron o no lugar durante su permanencia en dicho coro.

Ratzinger lo ignora

En todo caso, está claro que monseñor Ratzinger no tiene nada que ver con el escabroso asunto, ya que, además, sus funciones eran las de maestro de Capilla de la Catedral, del todo independientes de la dirección del Gymnasium y del internado. En unas breves declaraciones, el sacerdote, de 86 años, ha afirmado ignorar absolutamente todo de ambos casos.

Gerhard L. Müller

Gerhard L. Müller

“La Santa Sede se toma muy en serio el escándalo de pederastia en Alemania”, ha comentado una fuente vaticana. El jueves 12 estaba en Roma, para ser recibido por Benedicto XVI, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, arzobispo de Friburgo de Brisgovia. Sin llegar a las cifras de Irlanda o los Estados Unidos, parece que tampoco en la RFA han menudeado los abusos sobre menores.

Sorprende, sin embargo, que la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, acuse a la Iglesia de haber obstaculizado la acción de los tribunales para proteger a los culpables, cuando las consignas son las de colaborar con los magistrados; no obstante, la canciller Angela Merkel desmintió a su ministra al declarar que el Vaticano está muy preocupado por estos asuntos. Y sorprende aún más que Hans Küng haya escrito que los abusos sexuales que se registran en la Iglesia están ligados a la regla del celibato, y pide su abolición y la ordenación sacerdotal de mujeres. En un pasado aún reciente, hemos leído del eminente profesor páginas más dignas de su talento.

Confirmó las opiniones de Merkel el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, en una nota del 9 de marzo: “La Iglesia, naturalmente, está dispuesta a participar y comprometerse. Probablemente su dolorosa experiencia será una contribución útil para los demás”. Lombardi asegura que estos hechos llevan a la Iglesia a elaborar “las respuestas apropiadas y se insertan en un contexto y una problemática más amplia que atañe a la tutela de los niños y de los jóvenes de los abusos sexuales en la sociedad”, si bien admite que “los errores cometidos en las instituciones y por los responsables eclesiales son particularmente reprobables”. Y concluye con una llamada a “hacer todo lo posible” para “proteger mejor a los niños y jóvenes en la Iglesia y la sociedad”.

¿Beatificación retrasada?

JP-II-Santo-SubitoLa beatificación de Juan Pablo II –que muchas fuentes polacas y vaticanas consideraban segura para octubre de 2010– podría sufrir un retraso, si se confirmasen las noticias sobre la invalidez del milagro producido por la intercesión del difunto Karol Wojtyla. Como se recordará, se le atribuyó la curación milagrosa de sor Marie Simon Pierre, religiosa francesa enferma de Parkinson, del que se libró el 2 de junio de 2005, después de haber implorado, ella y sus hermanas, la intervención del papa, fallecido dos meses antes.

El diario polaco Rzeczpospolita se ha hecho eco de las dudas de uno de los médicos que estudia el dossier. Un especialista en estas patologías afirmó al mismo periódico que el diagnóstico pudo ser equivocado, ya que el mal de Parkinson a veces se confunde con otras enfermedades similares pero curables. En la Congregación para las Causas de los Santos se limitan a afirmar que el estudio del milagro wojtyliano esperará a abril. Según dijo a Radio Vaticano el prefecto Angelo Amato, “se trata de un iter complejo: dos médicos expertos en la materia dan su parecer, que es examinado por la Consulta médica (siete doctores en total), sucesivamente por los teólogos y en última instancia por la Plenaria de miembros y consultores de la Congregación, que transmite al Papa su decisión final”.

Los defensores del Santo subito no se dan por vencidos y esgrimen el argumento de que hay otros muchos milagros en la lista. Pero es obvio que los tiempos apremian. En todo caso, la beatificación no podría ser el 16 de octubre (aniversario de su elección como sucesor de Pedro), ya que Benedicto XVI canonizará el 17 a otros seis beatos, entre ellos, a la vasca Madre Cándida, fundadora de las jesuitinas.

 

LA VISITA DEL PAPA A ESPAÑA GENERA POCA EXPECTACIÓN

La noticia de la visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela y a Barcelona –dado su carácter un poco sui géneris– tuvo un discreto tratamiento en los medios informativos vaticanos. El lunes 1 de marzo, el bolletino (el boletín informativo de la Santa Sede (dio escuetamente la noticia de la audiencia del Papa a Julián Barrio, arzobispo de Santiago, “y séquito”, se añadía, sin especificar más de quién se trataba. El miércoles, cuando el cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y el arzobispo compostelano ya habían dado la noticia en España, el P. Lombardi se limitó a confirmarla, añadiendo dos breves comentarios. Sobre Compostela, “no se conocen aún los detalles –dijo–; no obstante, la presencia del Pontífice en Santiago tiene un gran significado en clave europea, teniendo en cuenta el Año Santo que se está desarrollando”. Sobre la consagración de la Sagrada Familia de Gaudí, “es un hecho significativo, que es también de aprecio por la figura y el arte de este arquitecto, cuyo proceso de beatificación está en curso”. Estas frases y no otras eran recogidas por la edición italiana de L’Osservatore Romano, que lo daba en su última página con poco relieve y anodino título. Esa misma tarde, en el radiogiornale en lengua castellana de Radio Vaticano se recogían dos testimonios de los prelados concernidos y se acotaba la información, añadiendo que éste será el quinto viaje internacional del Santo Padre este año, después de Malta (17-18 de abril), Portugal (11-14 de mayo), Chipre (4-6 de junio) y Gran Bretaña (16-19 de septiembre).

En la edición española del diario vaticano con fecha 7 de marzo, la noticia se da en penúltima página, sobre la base casi exclusiva de los testimonios del cardenal Sistach y de Barrio.

apelayo@vidanueva.es

En el nº 2.699 de Vida Nueva.

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