Este Papa es de carne y hueso

(Gabriel Naranjo Salazar, CM)

“De esta obra [Luz del mundo] impresionan muchas cosas, como que la traducción castellana haya podido resultar tan bella y fluida, o que allí Su Santidad hable de todo, pero sobre todo el mismo Papa: es definitivamente un hombre humilde”

Anoche atravesé la Plaza de San Pedro a las 11.00. A esas horas todavía estaban encendidas las luces de los aposentos privados de Benedicto XVI. Me imaginé que daba los últimos retoques al segundo volumen de Jesús de Nazaret. Esta mañana se oyó decir que el Papa estaba acongojado y completamente solo en “su casa”, pues toda la familia pontificia se había ido a los funerales de una de sus religiosas atropellada por un vehículo esta misma semana.

Esta mañana compré su último libro, Luz del Mundo, escrito por el periodista alemán Peter Seewald.  Me devoré sus 227 páginas esta tarde, fascinado con la atractiva personalidad del Papa Ratzinger, tan culto y humano como el Papa Montini.

De esta obra impresionan muchas cosas, como que la traducción castellana haya podido resultar tan bella y fluida, o que allí Su Santidad hable de todo, pero sobre todo el mismo Papa: es definitivamente un hombre humilde. Por eso sus responsabilidades no le han arrebatado el sabor de la amistad, su ciencia de teólogo y exégeta puede ser entendida por todos, su historia ha podido ser atravesada al mismo tiempo por el sufrimiento y la alegría, hace sentir a los que venimos de lejos que la nave de la Iglesia no está zozobrando, testimonia una fe creíble porque no riñe con la naturaleza ni con la razón…

Ya es casi media noche de este 29 de noviembre. También hoy y a esta hora alcanzo a ver al otro lado de la plaza que el Papa está despierto. Pero hoy puedo imaginarme más cosas que las de anoche: que está escuchando música o tocando piano, que lee una novela o ve una película, que está rezando la última decena del rosario, que llama a un alumno de un país donde todavía es de día o que apenas ahora tiene tiempo de lavarse los dientes… o muy probablemente que está escribiendo recuerdos de la fiel servidora que enterraron esta mañana.

En el nº 17 de Vida Nueva Colombia.

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