Urge repensar la presencia cristiana en la universidad

La Juventud Estudiante Católica apuesta por abordarla desde la entrega y el servicio

(Fran Otero) La religión no es bienvenida en las universidades públicas. Obispos que no pueden hablar en centros del saber, peticiones de cierre de capillas e, incluso, insultos son ejemplos. Sin embargo, hay jóvenes que ven la universidad como una oportunidad para la evangelización y actúan en consecuencia; sin grandes discursos, sino con el testimonio de su vida.

Tal y como declara a Vida Nueva la presidenta de la Juventud Estudiante Católica (JEC), María Ángeles Blázquez, la presencia de la Iglesia en la universidad debe abordarse “desde la entrega y el servicio y no desde la petición de reconocimiento de derechos”. Una forma de estar que, en algunos casos, ya se realiza: “Desde las propias universidades y estructuras, se hacen presentes y muestran el rostro de la Iglesia encarnada, dialogante, servidora, que facilita el encuentro mutuo de universidad y cristianismo”.

En esta tesitura se mueve la JEC, que, a través de sus grupos de Revisión de Vida, apuesta por la formación y la acción. Así, fortalece la fe de su miembros, fomenta en el seno de la universidad que los jóvenes tengan una opinión propia y crítica de la realidad y desarrolla el sentido cristiano del estudio.

Por su parte, el consiliario de la JEC, José Moreno Losada, explica que los cambios en la sociedad y en la universidad han provocado que los modelos tradicionales de pastoral “estén ya periclitados”. Toca, por tanto, repensar la pastoral y abordarla de manera específica.

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