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Experiencia y gratuidad


Un libro de M. Reus y F. J. Vitoria (PPC, 2010). La recensión es de Diego Tolsada.

Experiencia y gratuidad. La fe cristiana

Autores: M. Reus, SJ y F. J. Vitoria Cormenzana

Editorial: PPC

Ciudad: Madrid

Páginas: 251

(Diego Tolsada) Que la fe está sometida hoy a un profundo proceso de cambio es algo que se repite una y otra vez. Incluso se ha dicho que no estamos en una época de cambio, sino en un cambio de época. Martín Velasco lleva tiempo urgiendo a la teología a repensar seriamente la fe para hacer frente a la crisis de Dios que vivimos. También Torres Queiruga trabaja intensamente para encontrar caminos a un cristianismo a la altura de la Modernidad.

En esta línea se inscribe este libro, primero de un proyecto más amplio, titulado La reconstrucción del creer, que ha merecido el premio de Investigación de la Universidad de Deusto-Grupo Santander 2009. Los profesores Reus y Vitoria Cormenzana quieren en él decantar lo fundamental de la experiencia creyente cristiana o, dicho de otro modo, reconstruir el proceso de la fe.

El citado proyecto se articula en torno a tres ejes. El primero (Enfoques) es el que este volumen ofrece. El segundo epígrafe (Escenarios) recoge un estudio de Luzio Uriarte sobre las transformaciones religiosas y los mundos juveniles, así como una investigación de José Arregui en torno al tema de Dios y los escritores vascos. El tercer y último libro (Reformulaciones) es una reflexión teológica de todos los autores sobre la perspectiva manejada en el conjunto de la obra.

Ante el cambio de paradigma que afecta al cristianismo, no basta una simple adaptación del lenguaje y de los métodos pastorales. Se impone ir a la raíz y, en fidelidad a la mejor tradición eclesial, conservar lo esencial de la identidad cristiana, prescindiendo de las adherencias superfluas o las concreciones a etapas históricas ya pasadas y, por lo tanto, no significativas para el posible destinatario actual del Mensaje. Y eso esencial es lo que el título recoge: la fe es ante todo una experiencia, y una experiencia de gratuidad.

En la primera parte, Vitoria Cormenzana aborda el primer término del título: la fe como experiencia y su relación con la identidad humana. El mundo católico ha llegado a su final y puede hablarse –aunque resulte muy cruda la expresión– de que la oferta de salvación que hace hoy la Iglesia se ha vuelto insignificante o irrelevante para una gran parte de la sociedad actual. De ahí el gran desafío: la reconstrucción de la fe cristiana, cuyo presupuesto previo es la confianza en la fuerza del Evangelio para superar el enfrentamiento con la Modernidad. Puede ser un tiempo oportuno para la mística, como ya señaló Rahner.

Identidad religiosa

El giro que se le pide a la comunidad cristiana es recuperar que la identidad religiosa es, ante todo, una experiencia vital de encuentro con el Dios vivo. Y la trasmisión de la fe es la trasmisión de esa experiencia. Para el cristiano, esa experiencia se concreta en el seguimiento de Jesús, que es, además de categoría noética, camino experiencial de la utopía del Reino, en el que los pobres tienen un lugar privilegiado. En torno a ello se constituye la comunidad de seguidores y es posible la felicidad. Los rasgos identitarios de esta experiencia cristiana son la fidelidad a ultranza a Dios, la misericordia hacia los seres humanos y la entrega de la propia vida a favor de los demás, una comunidad que vive de la memoria subversiva del Crucificado/Resucitado y quiere mantener este estilo de existencia hasta el final.

Manuel Reus ofrece, por su parte, un estudio de esa experiencia cristiana a la luz de la justificación por la fe, subrayando así el segundo elemento del título, la gratuidad de la iniciativa divina. La fe puede sufrir y ha sufrido deformaciones: su moralización, haberla encerrado en estructuras, el exceso de clericalismo o su reducción a afirmaciones puramente teóricas y objetivas o bien –temas muy actuales hoy– a un sentimiento estético o a algo puramente subjetivo e individualista (el narcisismo de la fe). Una última dificultad es la incapacidad de nuestra cultura para aceptar el extra nos de la salvación, algo que vaya más allá de la propia conciencia o suponga la relación con algo/Alguien que nos excede y supera. Junto a esas deformaciones internas, la cultura actual le plantea a la fe importantes desafíos. Culturalmente, la fe se enfrenta al individualismo, la mentalidad científica y pluralista, la secularización y el nihilismo; en definitiva, al problema del sentido. Un análisis antropológico plantea el problema de la necesaria institucionalización de la experiencia religiosa. El análisis teológico tiene como consecuencia la necesidad de superar la noción habitual de Dios y, en los caminos abiertos por Gauchet, la presentación del cristianismo como la religión que sale de la religión. Se concluye de todo ello la necesidad de vivir la fe como experiencia gratuita, de recuperar la gratuidad (es decir, la experiencia teologal o de la gracia) como centro del hecho cristiano. Afirmada esta tesis capital, Reus estudia esa experiencia desde la doctrina de la justificación, de la que ofrece una amplia visión bíblica e histórica, así como un intento de sistematización actual.

Obra, pues, importante en muchos aspectos, por lo que tiene de fuerza orientadora para la misión de la Iglesia en el mundo de hoy. Indudablemente, hay en ella una dimensión teológica sensu stricto, que afronta lo esencial de la fe, buscando en un nivel de alta divulgación un análisis riguroso y exigente de la situación de la fe, sin ocultar los riesgos y las dificultades ni rehuir señalar las falsas salidas a una situación tan delicada. Hay también una clara dimensión pastoral, si por ello entendemos el esfuerzo de señalar caminos prácticos, aunque no superficiales, por los que encauzar la vivencia y trasmisión de la fe. Una obra que ayuda a volver a lo esencial en el ser y el hacer cristianos en estos tiempos recios para lo cristiano.

En el nº 2733 de Vida Nueva.

Actualizado
10/12/2010 | 08:33
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