Esta novela de Hiromi Kawakami (Acantilado, 2010) es recensionada por Juan Carlos Rodríguez.
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Algo que brilla como el mar
Autora: Hiromi Kawakami
Editorial: Acantilado
Ciudad: Barcelona
Páginas: 272
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(Juan Carlos Rodríguez) Algún crítico ha calificado de “normalización nipona” el reciente auge de la literatura japonesa en las librerías españolas. Normalización porque, a la sombra del éxito del gran Haruki Murakami, el embate editorial ha posibilitado la reedición de clásicos imprescindibles de Kawabata, Mishima o Tanizaki, junto al descubrimiento de la reciente narrativa japonesa.
Entre ellos, destaca la pujante literatura escrita por mujeres, como Kyoichi Katayama, y, especialmente, Hiromi Kawakami (Tokio, 1958), de la que Acantilado publicó El cielo es azul, la tierra blanca. Ahora prosigue con la traducción de una nueva demostración de la prosa sensual y leve de Kawakami, una de las autoras japonesas más leídas, fiel intérprete de una poderosa tradición de literatura existencialista. Esta vez lo hace a través de Midori Edo, un preadolescente que nos sumerge en el universo de dudas, contradicciones y angustias que se desatarán en él y su entorno ante la pérdida de la inocencia infantil.
En el nº 2.732 de Vida Nueva.
