Rouco relanza los objetivos con los que hacer frente al “reto del laicismo”

El presidente de la CEE propone formación en la fe, anuncio del evangelio de la familia y cuidar la eucaristía dominical

(José Lorenzo) Las palabras del Papa durante su reciente visita a Santiago y Barcelona vertebraron el discurso inaugural, el día 22, de la Asamblea Plenaria de la CEE, y sirvieron a su presidente, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, para reivindicar la línea pastoral desarrollada por el episcopado español en la última década (en buena medida durante sus tres mandatos) para hacer frente a la secularización social, pero también dentro de la Iglesia.

Dos semanas después de que Benedicto XVI concluyese su segunda visita apostólica a nuestro país, Rouco se deshizo en elogios sobre los diagnósticos y retos que dejó planteados el Papa. “Nos ha confrontado con nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro para confirmarnos en la fe y alentarnos en el trabajo de la nueva evangelización”, señaló.

Las referencias papales a la aportación de España a la evangelización del mundo, al dinamismo de su fe también en el siglo XX, y en un presente en el que se muestra muy vivaz, aunque confrontada con un no menos dinámico laicismo, llevaron a Rouco a calificar de “prometedor” el panorama actual de la fe. “Sí, gracias a Dios, la fe está hoy muy viva en España y es capaz de una vivaz y variada aportación a la vida social: desde el abierto y sereno debate cultural hasta la ayuda pronta y generosa a los necesitados”, dijo con optimismo.

Pero también reconoció que “el encuentro evangelizador de la fe con la modernidad no tendrá lugar sin ciertas tensiones”, aunque éstas, “que la Iglesia no busca, pero históricamente presentes en España y en Europa, han de estimularnos en el trabajo de la nueva evangelización, cuyo objetivo es el encuentro, nunca el desencuentro”.

Y para esa labor, Rouco propone relanzar reflexiones y orientaciones que han marcado la línea eclesial en España en los últimos años, tomando como base cuatro textos aprobados en Asamblea Plenaria: Dios es amor. Instrucción pastoral en los umbrales del tercer milenio (1998); La fidelidad de Dios dura siempre. Mirada de fe al siglo XX (1999); Teología y secularización en España. A los cuarenta años de la clausura del Concilio Vaticano II (2006); y Orientaciones morales ante la situación actual de España (2006).

Aunque el cardenal dedicó varias líneas a cada uno de ellos, basó sus propuestas en los últimos dos (los más controvertidos también durante debate) “para responder al reto que el laicismo plantea”. Unas propuestas que pasan, en primer lugar, “por cuidar más y mejor la iniciación cristiana” (cuestión para la que se está buscando una mayor coordinación en los ámbitos de la familia, la parroquia y la escuela); en segundo lugar, por “anunciar el evangelio del matrimonio y de la familia”, que, según Rouco, está llamado a ser hoy “denuncia” de leyes vigentes y “profecía” de “verdadera humanidad”; y, en tercer lugar, por “cuidar la Eucaristía dominical”. “En una sociedad ambientalmente paganizada, en la que los católicos viven más o menos dispersos, la asamblea dominical es, si cabe, más necesaria y ha de ser cuidada con esmero”, afirmó.

La Biblia de la CEE

Por otra parte, Rouco anunció en su discurso la próxima presentación de la traducción española de la Biblia, “que será utilizada a partir de ahora en los libros litúrgicos” y que “deseamos que sea la que se cite en los catecismos y materiales catequéticos, así como en los libros para la enseñanza escolar de la religión y, en general, siempre que se recurra a la Sagrada Escritura para la labor evangelizadora la Iglesia”. En este contexto, confirmó que, del 7 al 9 de febrero, la CEE celebrará un congreso para dar a conocer esta versión.

La conclusión de las sesiones de la Plenaria está prevista para este viernes día 26. Y aunque no estaba en el orden del día, no se descartaba que, en la sesión reservada, los obispos abordasen el tema de la carta que la Santa Sede enviará a los episcopados sobre la pederastia y las manifestaciones del Papa sobre el preservativo contenidas en  el libro-entrevista Luz del Mundo, que les fue regalado a todos los asistentes y que ninguno, salvo el cardenal Amigo, quiso valorar ante el numeroso grupo de periodistas que asistió al calor de la polémica.

Como elemento original de esta Plenaria, resaltar que los obispos pudieron fotografiarse con la Copa del Mundo lograda en Sudáfrica, gracias a una iniciativa de la Real Federación Española de Fútbol.

En el nº 2.731 de Vida Nueva.

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