Biblia y vida

(Camilo Maccise– Ex presidente de la Unión de Superiores Generales)


“La Biblia es la experiencia modelo con la que debemos confrontar todas nuestras experiencias. En ella podemos mirarnos como en un espejo. Hay que relacionar el texto con la vida, porque la Biblia es también espejo del presente. No es tan sólo un conjunto de documentos históricos que se refieren a los orígenes de la Iglesia”

Acaba de publicarse la exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini, que recoge las conclusiones de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, celebrada en Roma en octubre de 2008. El documento, de una gran riqueza, pone en relación la Palabra de Dios con las diversas realidades de la vida humana. Así, nos enseña a conectar la Palabra de Dios en la Biblia con la Palabra de Dios en la vida. Se trata de una lectura vital, con la convicción de que la Escritura surge de la vida y de la experiencia de un pueblo guiado por Dios que, a la luz de la fe, descubre su presencia y sus interpelaciones en la historia y se esfuerza por responder a ellas.

La Biblia es la experiencia modelo con la que debemos confrontar todas nuestras experiencias. En ella podemos mirarnos como en un espejo. Hay que relacionar el texto con la vida, porque la Biblia es también espejo del presente. No es tan sólo un conjunto de documentos históricos que se refieren a los orígenes de la Iglesia. La Sagrada Escritura ilumina cada época con sus cuestionamientos y sus desafíos. Esta convicción de fe tiene como consecuencia un esfuerzo de actualización y de inculturación del propio mensaje bíblico. Gracias a ella, como afirma la Pontifica Comisión Bíblica, “la Biblia esclarece muchos problemas actuales: la cuestión de los ministerios, la dimensión comunitaria de la Iglesia, la opción preferencial por los pobres, la teología de la liberación, la condición de la mujer. La actualización puede también estar atenta a los valores siempre experimentados por la conciencia moderna, como los derechos de la persona, la protección de la vida humana, la preservación del ambiente natural, la aspiración a la paz universal”.

Este esfuerzo de actualización conduce necesariamente la lectura de la Biblia a la práctica, a la acción, a la transformación de la realidad.

cmaccise@vidanueva.es

En el nº 2.731 de Vida Nueva.

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