El Papa en Compostela: “He peregrinado a Santiago para confirmar vuestra fe y avivar la esperanza”

Benedicto XVI invita a los católicos españoles a confesar su fe “en casa, en el trabajo y en el compromiso como ciudadanos”

El papa Benedicto XVI vestido de peregrino, saluda a las personas congregadas en la plaza de la Quintata

(Vida Nueva) “En este Año Santo Compostelano, como Sucesor de Pedro, he querido yo también peregrinar a la Casa del Señor Santiago, que se apresta a celebrar el ochocientos aniversario de su consagración, para confirmar vuestra fe y avivar vuestra esperanza”. Con estas palabras, el papa Benedicto XVI ha expuesto en la Catedral de Santiago de Compostela el motivo de su viaje a la ciudad gallega en este 6 de noviembre, donde ha tenido una calurosa bienvenida.

A las 11.27 horas de este sábado, el avión de Alitalia en el que viajaba Benedicto XVI aterrizaba en el aeropuerto compostelano de Lavacolla. Los Príncipes de Asturias, como representantes de la Casa Real, recibieron al Papa a pie de pista.

Además, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, como representante del Ejecutivo central, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, entre otras autoridades, recibían también en el aeropuerto al Pontífice.

Encuentro entre fe y laicismo

Sin embargo, durante el viaje en el avión, el Papa dirigía sus primeras palabras a los periodistas que le acompañaban en el vuelo y a los que reconocía que en España se han desarrollado “un laicismo, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo” y donde el enfrentamiento entre “fe y modernidad” es “muy vivaz”. Por lo que ha llamado a un “encuentro entre la fe y el laicismo y no a una confrontación”.

Una vez pisado suelo español, la primera alocución del Papa tuvo lugar en el mismo aeropuerto, precedida por unas palabras del Príncipe de Asturias, quien transmitió al Pontífice que “los españoles nos sentimos realmente muy honrados de que en los cinco primeros años de Vuestro Pontificado hayáis visitado España por segunda vez”.

El Papa Benedicto XVI, a su llegada al aeropuerto de Santiago, con los Príncipes de Asturias

Una visita en la que, según Don Felipe, “venís como peregrino a transmitir un mensaje de fe, de paz y de esperanza”. Por último, el Príncipe reiteró “nuestro enorme aprecio por Vuestro compromiso con la paz, la libertad y la dignidad del ser humano. Nos reconforta muy especialmente en los tiempos complejos y de crisis que vive el mundo”.

Tras agradecer las palabras del Príncipe, Benedicto XVI reiteró que viene a Santiago “como peregrino en este Año Santo Compostelano y traigo en el corazón el mismo amor a Cristo que movía al Apóstol Pablo a emprender sus viajes, ansiando llegar también a España”.

“Deseo unirme así a esa larga hilera de hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos, han llegado a Compostela desde todos los rincones de la Península y de Europa, e incluso del mundo entero, para ponerse a los pies de Santiago y dejarse transformar por el testimonio de su fe”, añadió.

Asimismo, explicó que “como mensajero y testigo del Evangelio, iré también a Barcelona, para alentar la fe de sus gentes acogedoras y dinámicas. Una fe sembrada ya en los albores del cristianismo, y que fue germinando y creciendo al calor de innumerables ejemplos de santidad, dando origen a tantas instituciones de beneficencia, cultura y educación. Fe que inspiró al genial arquitecto Antoni Gaudí a emprender en esa ciudad, con el fervor y la colaboración de muchos, esa maravilla que es el templo de la Sagrada Familia”.

Necesidades morales de Europa

El Papa recordó que, como hizo en su día su antecesor Juan Pablo II desde Santiago de Compostela, “yo quisiera invitar a España y a Europa a edificar su presente y a proyectar su futuro desde la verdad auténtica del hombre, desde la libertad que respeta esa verdad y nunca la hiere, y desde la justicia para todos, comenzando por los más pobres y desvalidos. Una España y una Europa no sólo preocupadas de las necesidades materiales de los hombres, sino también de las morales y sociales, de las espirituales y religiosas”.

A continuación, Benedicto XVI dispuso de unos minutos de audiencia privada con los Príncipes de Asturias en la sala VIP de la nueva terminal del aeropuerto de Lavacolla y mantuvo también un breve encuentro con el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Seguidamente, el Papa se dirigió a la Plaza del Obradoiro a bordo del ‘papamóvil’, en un recorrido en el que no dejó de saludar a los fieles que le esperaban en los márgenes de la carretera y por las calles.

Como un peregrino más

Tras la visita a la Catedral, como un peregrino más, el Pontífice ha abrazado la imagen del Apóstol y ha escuchado atentamente las palabras de saludo del arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio.

El prelado ha pedido durante el discurso que “en estos momentos de no pocas incertidumbres, pero de grandes esperanzas”, desde Compostela “resuene la esperanza”, al tiempo que ha resaltado que “alegra el espíritu” que el sucesor de Pedro “venga a venerar la tumba del protomártir entre los apóstoles”.

Vista general de la Plaza del Obradoiro durante el saludo del papa Benedicto XVI desde el pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago

En su intervención, el Papa ha explicado que, al abrazar la imagen del Apóstol Santiago, le ha pedido “por todos los hijos de la Iglesia” y ha agradecido a los católicos españoles “la generosidad con que sostienen tantas instituciones de caridad y de promoción humana”.

“No dejéis de mantener esas obras, que benefician a toda la sociedad, y cuya eficacia se ha puesto de manifiesto de modo especial en la actual crisis económica, así como con ocasión de las graves calamidades naturales que han afectado a varios países”, ha destacado el Pontífice en su discurso, que ha iniciado y concluido en lengua gallega.

Tras agradecer, en gallego, al arzobispo compostelano sus palabras, ha dado también las gracias a los fieles por su presencia en un “lugar tan significativo”.

“Peregrinar no es simplemente visitar un lugar cualquiera para admirar sus tesoros de naturaleza, arte o historia. Peregrinar significa, mas bien, salir de nosotros mismos para ir al encuentro de Dios allí donde él se ha manifestado, allí donde la gracia divina se ha mostrado con particular esplendor y ha producido abundantes frutos de conversión y santidad entre los creyentes”, ha resaltado, ya en castellano.

“En este Año Santo Compostelano, como sucesor de Pedro, he querido yo también peregrinar a la Casa del Señor Santiago, que se apresta a celebrar el ochocientos aniversario de su consagración, para confirmar vuestra fe y avivar vuestra esperanza, y para confiar a la intercesión del Apóstol vuestros anhelos, fatigas y trabajos por el Evangelio”, ha manifestado Santo Padre.

Una Iglesia al servicio de la verdad y la libertad

El papa Benedicto XVI abraza al Apóstol Santiago en la Catedral

En su alocución, el Papa ha reiterado que “entre verdad y libertad hay una relación estrecha y necesaria”. “La búsqueda honesta de la verdad, la aspiración a ella, es la condición para una auténtica libertad. No se puede vivir una sin otra. La Iglesia, que desea servir con todas sus fuerzas a la persona humana y su dignidad, está al servicio de ambas, de la verdad y de la libertad”, ha añadido.

“Dejadme que desde Compostela, corazón espiritual de Galicia y, al mismo tiempo, escuela de universalidad sin confines, exhorte a todos los fieles de esta querida Archidiócesis, y a los de la Iglesia en España, a vivir iluminados por la verdad de Cristo, confesando la fe con alegría, coherencia y sencillez, en casa, en el trabajo y en el compromiso como ciudadanos”, ha reivindicado.

Una vez concluida su intervención en la Catedral, el Papa se ha trasladado a la sede del Arzobispado para un almuerzo con los cardenales españoles, los miembros del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española  y el Séquito Papal.

A las 16.30, en la Plaza del Obradoiro, está prevista una Misa que se espera que sea uno de los momentos más significativos de esta visita.

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Especial Visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona

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