Todo a punto para recibir al Papa

La presencia de políticos, la lengua o el manifiesto de autoridades catalanas marcan las horas previas a la llegada de Benedicto XVI

(Fran Otero) A escasas horas de la llegada de Benedicto XVI, Santiago de Compostela y Barcelona ultiman los preparativos con el objetivo de que nada falle. Entre otras cosas, se engalanan los recintos y espacios que acogerán los principales eventos, se ofrecen normas y planes sobre movilidad y seguridad, se organizan los grupos de voluntarios y se intenta ofrecer un espacio a los 3.250 periodistas acreditados.

El arquitecto Iago Seara

La visita se espera multitudinaria, aunque sólo el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, se ha atrevido a dar una previsión de asistencia. El prelado compostelano espera 200.000 personas en la ciudad del apóstol. Lo que sí es seguro es que habrá fieles en el trayecto desde el aeropuerto de Lavacolla hasta el centro histórico de Santiago y 6.000 sillas para los asistentes a la Eucaristía con motivo del Año Santo Compostelano en la Plaza del Obradoiro. Los alrededores de la catedral se prevén abarrotados.

En Barcelona, 6.500 fieles asistirán al Misa de dedicación de la Sagrada Familia en el interior del templo. En el exterior, se habilitarán 51.000 sillas para seguir la ceremonia a través de pantallas tras las numerosas solicitudes. En cualquier caso, como en la capital gallega, los aledaños  del templo barcelonés serán un hervidero de personas.

Al margen de cifras de asistencia y de asuntos de organización, siguen coleando algunas de las polémicas y debates que han tenido lugar durante las semanas previas a la visita, aunque ya con menos fuerza en los últimos días. Es una incógnita, y también lo de menos, la cuestión económica. Así lo han transmitido tanto la Iglesia como las administraciones públicas, que han salido al paso de las acusaciones de derroche por la visita y han repetido una y otra vez las bondades de un evento de estas características.

También se ha hablado sobre las particularidades de cada Iglesia local, circunstancia que, en el caso de Cataluña, se han encargado de recordar un grupo de personalidades a través de un anuncio en el Corriere della Sera. Más allá de esta cuestión, es destacable que líderes del mundo religioso, político y cultural den al Papa esta bienvenida.

El manifiesto lo han firmado, entre otros, los abades de Montserrat y Poblet, Josep Maria Soler y Josep Alegre; el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; los alcaldes de Lleida y Tarragona, los socialistas Àngel Ros y Josep Félix Ballesteros; el presidente de CiU, Artur Mas; el líder de UDC, Josep Antoni Duran o el presidente honorario de ERC, Jordi Carbonell.

Este texto adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta la insistencia de algunos colectivos en expresar que no esperan al Papa. También en la Iglesia existen sectores que no ven con buenos ojos el viaje. Es el caso de la Asociación de Teólogos Juan XXII, que cree que una visita así “tiene poco que ver con los viajes de Pablo de Tarso” y critica “los elevados costes”, que considera “insolidarios y antievangélicos”, así como los motivos.

La lengua ha sido y es protagonista del mismo modo. El uso del catalán o el gallego en las celebraciones ha dado que hablar y ha provocado numerosas interpretaciones, aunque desde la Conferencia Episcopal (CEE) se recuerde que lo importante “es lo que se dice” y no en el idioma utilizado para ello. “El lenguaje de la Iglesia es un lenguaje universal, el del amor, no hay que preocuparse por la proporción de las lenguas utilizadas”, afirmó el director de la Oficina de Información de la CEE, Isidro Catela, en un desayuno informativo.

Autoridades políticas

Por otra parte, los encuentros con representantes políticos no se han cerrado hasta última hora. Así, tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el presidente del PP, Mariano Rajoy, se verán con el Papa, aunque tendrá que ser en ambos casos un encuentro “necesariamente breve”. El programa del viaje, muy intenso, se comprime en tan sólo 32 horas.

Rajoy podrá ver al Pontífice tras la Misa en la Plaza del Obradoiro, mientras que Zapatero hará lo propio en el aeropuerto de Barcelona, minutos antes de que Benedicto XVI concluya su visita y ponga rumbo a Roma. También tendrá protagonismo el vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que recibirá, junto a los Príncipes, al Papa en el aeropuerto de Santiago.

En las celebraciones religiosas también habrá representación gubernamental. Así, el ministro de Fomento, José Blanco, estará presente en la Eucaristía de Santiago, mientras que el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, acudirá a la Sagrada Familia.

En la vorágine informativa general han quedado en un segundo plano, aunque ocuparán el sitio que le corresponden cuando el Papa pise suelo español, los motivos e intenciones de la visita: el Año Santo Compostelano y la dedicación de la Sagrada Familia, a la que se ha unido la visita a la Obra Benéfico-Social del Nen Déu. En estos tres ejes se centrará el viaje.

La construcción de Europa a través del Camino de Santiago tendrá irremediablemente eco en las palabras de Benedicto XVI, ya que, como él mismo ha afirmado, viaja a Compostela “como peregrino de la fe”. Según ha explicado Catela a los periodistas, será “un viaje europeísta y que volverá a tener presente, como lo hizo Juan Pablo II, las raíces cristianas del Viejo Continente”.

En Barcelona, en cambio, las referencias pasarán por la inspiración artística y por la experiencia religiosa ejemplificada en Antoni Gaudí y en la Sagrada Familia. Tampoco se olvidará la institución familiar, “célula básica de la sociedad”. Por su parte, la visita al Nen Déu será un canto a la vida y a la dignidad de toda persona humana independientemente de su condición o capacidad física, psíquica o intelectual.

En este sentido, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha presentado el pasado día 3 de noviembre un libro bajo el título Revitalizar nuestra identidad cristiana, en el que ofrece algunas de las claves de la visita papal. Son reflexiones del purpurado catalán sobre la vigencia del cristianismo escogidas para la ocasión. Pretende iluminar con la Palabra de Dios, con la fe de la Iglesia y con la doctrina social cristiana, las diversas situaciones y los acontecimientos que se presentan en el mundo de hoy.

Tanto el cardenal como Julián Barrio han destacado la importancia de la presencia de Benedicto XVI y apuntado que viene a revitalizar la fe y ofrecer esperanza. Por ello, las celebraciones de preparación se suceden, como es el caso de la que tuvo lugar en Barcelona el pasado domingo y de la vigilia que se celebrará en Santiago la víspera de la llegada del Pontífice. Será la segunda vez que Joseph Ratzinger visite España como Papa, tras de haber presidido en 2006 los actos centrales del Encuentro Mundial de las Familias en Valencia.

150 millones de espectadores

Además de los asistentes, los actos de la visita contarán con una audiencia estimada por televisión de más de 150 millones de espectadores en todo el mundo gracias, sobre todo, a los más de 3.000 periodistas que acudirán a Santiago y Barcelona en representación de 327 medios de comunicación, 119 de ellos internacionales.

Hay voces contrarias a la visita

Precisamente, las televisiones encargadas de ofrecer la señal institucional, la Televisión de Galicia (TVG) y la Televisión de Catalunya (TV3) ofrecerán una amplia cobertura de este evento a través de sus pantallas. La cadena gallega dedicará unas 14 horas de programación propia y especial el día 6 con un set instalado en la Plaza del Obradoiro y con equipos móviles que se situarán en once puntos de la ciudad.

A nivel estatal, RTVE se volcará con la visita papal con una amplia cobertura informativa en RNE, TVE y RTVE.es. Así, en el caso de la televisión, la visita será retransmitida minuto a minuto a través de los diferentes canales del ente público: La 1, La 2 y el Canal 24 horas. Además, los Telediarios del fin de semana se harán el sábado desde Santiago de Compostela, y el domingo desde Barcelona.

Por su parte, RNE movilizará a 40 profesionales en la cobertura, que se ofrecerá a través de Radio 5. Habrá cuatro programas especiales, dos el sábado y dos el domingo. Mientras, RNE 1 aportará información en los boletines y conexiones en programas.

También Vida Nueva ha preparado un especial informativo sobre la visita en su página web, donde se puede consultar el programa oficial, ver cómo se ha gestado el viaje, seguir la crónicas de los enviados especiales y conocer cómo están las relaciones entre la Iglesia y el Estado.

En el nº 2.728 de Vida Nueva.

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Especial Visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona

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