(Chema Caballero– Misionero javeriano en Sierra Leona)
“Son siempre los mismos, los ninguneados, los que sobran, los jodidos, los que sólo cuentan cuando hay elecciones para que voten a un partido…, los que saben compartir, nos enseñan lo que es la verdadera solidaridad y hacen que siga valiendo la pena ser parte de esta Iglesia”
Según la última memoria de Cáritas, que se presentó en Madrid el pasado miércoles 27 de octubre, durante el año 2009 esta organización prestó ayuda de primera necesidad a 800.000 personas en toda España, lo que supone el doble que en 2007. Y, evidentemente, dado lo limitado de sus recursos, no pudo atender a todos los que solicitaron su asistencia. Además, sus representantes intuyen que el número de personas que acuden a ellos seguirá incrementándose debido, principalmente, a la crisis y al recorte de las ayudas públicas.
La buena noticia del informe es que el número de socios y donantes de Cáritas también se ha duplicado. Así, la mayoría de sus intervenciones están financiadas con fondos privados y no públicos. Y lo que más sorprende es lo que dijo Sebastián Mora, secretario general de la organización, en la rueda de prensa de presentación de la memoria: “Hay muchas personas que comparten lo poco que tienen y los más pobres son los más solidarios”.
Esto choca con los sueldos astronómicos que cobran nuestros políticos por inventarse leyes para recortar las ayudas sociales y para privatizar los servicios públicos, o bien para ahorrar, haciendo que los ciudadanos se aprieten el cinturón mientras ellos siguen derrochando en actos institucionales y otros eventos de propaganda.
No salen los cálculos. Hay algo ilógico en todo esto que hace pensar que las matemáticas no son ciencias exactas, ya que son siempre los mismos: los ninguneados, los que sobran, los más jodidos, los que sólo cuentan cuando hay elecciones para que voten por un partido…, los que saben compartir, nos enseñan lo que es la verdadera solidaridad y hacen que siga valiendo la pena ser parte de esta Iglesia.
En el nº 2.728 de Vida Nueva.
