Todo listo para la visita del Papa a Santiago

Julián Barrio destaca la austeridad y sencillez en que se desarrollará el viaje

Julián Barrio y Salvador Domato

(José Ramón Amor Pan) El pasado lunes compareció en rueda de prensa Julián Barrio Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, para informar de los pormenores de la visita del Papa a la capital de Galicia que tendrá lugar el próximo 6 de noviembre (será en el mes de septiembre cuando la Santa Sede informe de los horarios definitivos de los actos que se van a desarrollar). Lo hizo acompañado de Salvador Domato, coordinador general de la visita (quien ya organizó de manera muy eficiente en 1989 la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en la capital gallega). El programa se había cerrado la semana pasada en una visita al Vaticano de Domato, Juan Filgueiras (maestro de ceremonias de la Catedral) y Silvia Rozas (responsable de Comunicación del arzobispado).

Insistió el arzobispo compostelano en que Benedicto XVI viaja a Santiago de Compostela “como peregrino de la fe, como testigo de Cristo Resucitado”, en lo que supone la primera visita de un Papa a la Tumba Apostólica en pleno año jubilar. Austeridad y sencillez fueron otros de los calificativos utilizados por Barrio. Su Santidad llegará al aeropuerto de Lavacolla a media mañana, acompañado, entre otros, por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone y el sustituto de la Secretaría de Estado, Fernando Filoni. Desde allí se trasladará en papamóvil hasta la Catedral, de manera que pueda recibir las muestras de afecto y de cariño del mayor número posible de personas. A la Casa del Señor Santiago entrará por la puerta de Azabachería. Irá en primer lugar a rezar ante el Santísimo en la Capilla de la Comunión, para luego ir a contemplar el Pórtico de la Gloria, rezar ante la Tumba, pasar por la Puerta Santa, abrazar al Apóstol y disfrutar del Botafumeiro. Enfermos, niños y ancianos serán los asistentes a este acto, a quienes el Papa dirigirá unas breves palabras.

Tras comer y descansar en el Palacio Arzobispal, Benedicto XVI presidirá la Eucaristía en la plaza del Obradoiro. Dada su limitada capacidad (se calcula en unas 10.000 personas), habrá pantallas gigantes de televisión en todas las plazas de alrededor, con el objetivo de facilitar el seguimiento de la ceremonia al mayor número posible de personas. A última hora de la tarde, el Papa se dirigirá nuevamente al aeropuerto para desplazarse a Barcelona, en donde al día siguiente presidirá la consagración del Templo de la Sagrada Familia.

jramor@vidanueva.es

En el nº 2.715 de Vida Nueva.

Compartir