El aborto acapara los últimos días de campaña en Brasil

La Iglesia pide la presencia de los valores en el debate y en la construcción de la sociedad

(Graziela Cruz– Brasil) El 21 de octubre, en rueda de prensa al acabar la reunión del Consejo Permanente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), su presidente, Geraldo Lyrio Rocha, habló de la controversia creada por la campaña de algunos obispos contra Dilma Rousseff, candidata a la presidencia por el Partido de los Trabajadores (PT) y que cuenta con el respaldo de Lula da Silva.

Dicho contencioso alcanzó su punto más álgido el día 16, cuando la Policía Federal requisó –por orden del Tribunal Superior Electoral–, cien mil folletos en los que se pedía no votar por el “candidato de un partido favorable a la despenalización del aborto”. La imprenta apuntó entonces a la Diócesis de Guarulhos (São Paulo) como responsable del pedido y desveló que se habían solicitado más de dos millones de ejemplares que no fueron entregados. Una acción, la del obispo de Guarulhos, Luiz Gonzaga Bergonzini, que, según el presidente de la CNBB, está “dentro de los límites normales”, aunque el Episcopado establece que no se debe recomendar el voto a ningún partido o candidato. Lyrio Rocha recordó que cada obispo es libre de guiar su diócesis como estime más conveniente, y que la CNBB no puede interferir, aunque ésta es la responsable de la Iglesia católica a nivel nacional y de las orientaciones que emite, entre ellas, la de no aconsejar candidatos o partidos.

Sin embargo, el presidente de la CNBB admitió que el hecho de que el aborto haya adquirido protagonismo en la campaña electoral es bueno para la democracia, porque es un tema de enorme importancia para la nación. “La cuestión de los valores debe ser ampliamente debatida –exhortó–, porque una sociedad no se construye sólidamente sin valores. No debemos perdernos en desvíos, sino mantenernos en el centro. Y el tema del aborto es un tema relevante en la sociedad brasileña”.

Lyrio Rocha negó que los obispos estén divididos, pues ve natural sus diferencias sobre ciertos temas. “En una Conferencia con cerca de 450 obispos y, sobre todo, en un clima de libertad como en el que la Iglesia trata de crecer, es perfectamente comprensible que alguien de aquí o de allí ponga un mayor énfasis en un aspecto u otro. Lo extraño sería si llegásemos al final de la segunda vuelta sin que hechos graves, como el aborto, hubiesen entrado en la agenda”, concluyó.

Finalmente, el presidente de la CNBB invitó a todos (candidatos, votantes, partidos, Iglesia…) a ser sensatos y “no degradar las discusiones, pues eso no resulta constructivo”.

Durante la rueda de prensa, se presentó también el material para la Campaña de Fraternidad (CF) 2011, cuyo tema será “La fraternidad y la vida en el planeta”. Bajo el lema La creación está gimiendo con dolores de parto, la CF se centrará en el problema del cambio climático, muy “en consonancia con una cultura que se está extendiendo cada vez más en todo el mundo de respeto por el medio ambiente y por el lugar donde Dios nos pone no sólo para vivir y convivir, sino para hacer de este lugar el paraíso con el que tanto soñamos”, señaló el secretario de la CNBB, Dimas Lara Barbosa.

El secretario ejecutivo de la CF, el P. Luiz Carlos Díaz, por su parte, explicó que el objetivo de la misma es contribuir a una mayor sensibilización de las comunidades cristianas sobre la gravedad del tema. La CF comenzará el 9 de marzo, Miércoles de Ceniza, y durará toda la Cuaresma.

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DAMASCENO, NUEVO CARDENAL


Entre los 24 nuevos cardenales anunciados por Benedicto XVI días atrás (VN, nº 2.726) figura el arzobispo de Aparecida y actual presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Raymundo Damasceno Assis. Con su elección, Brasil cuenta ahora con nueve cardenales, de los cuales seis son eméritos.

Damasceno, de 73 años, fue secretario de la CNBB durante dos mandatos (1995-1998 y 1999-2003) y, desde 2004, es arzobispo de Aparecida. El nuevo cardenal agradeció al Papa lo que considera “un signo de aprecio y respeto a los obispos de América Latina y, en particular, a Brasil”.

La presidencia de la CNBB, por su parte, afirma que “esta nueva misión con la que Su Santidad distingue a don Damasceno es el reconocimiento de su profundo amor y lealtad al servicio de la Iglesia. Don Damasceno es un ejemplo de dedicación y compromiso total y sin reservas a la misión evangelizadora que la Iglesia realiza con el fin de construir el Reino de Dios”.

gaparecida@vidanueva.es

En el nº 2.727 de Vida Nueva.

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