Rosa Ruiz: “Hay que dar espacio a los religiosos jóvenes para conectar con la juventud”

Misionera claretiana

(Luis Alberto Gonzalo-Díez, CMF) Han concluido las XL Jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional (PJV). Unos 500 participantes han respondido a esta convocatoria de la CONFER bajo el lema ¡Cómo contarte que soy feliz! En la preparación y desarrollo ha participado un equipo intercongregacional de jóvenes religiosos. Entre ellos, Rosa Ruiz, misionera claretiana de 37 años.

Una pregunta inocente… ¿Usted es feliz?

Mucho. Gracias a Dios.

¿Lo difícil es contar que somos felices, o ser felices para contarlo?

Quiero creer que quizá es una cuestión de consciencia, de memoria agradecida: se nos olvida que somos felices cuando vamos a contarlo, cuando vivimos…

Háganos una breve descripción de las intervenciones en estas jornadas.

Las XL Jornadas de PJV han contado con unos 500 participantes

Queríamos pensar juntos, consagrados y laicos, cómo contar a los jóvenes que nuestra vocación es una posibilidad real para la alegría y la felicidad. Comenzó Gonzalo Fernández, cmf (La vocación de la alegría, la alegría de la vocación), y con José Mª R. Olaizola, SJ, nos preguntamos por la visibilidad que la Vida Religiosa (VR) tiene hoy (La alegría de rezar en un mar bravío). El sábado nos acercamos a dos ámbitos nucleares: el compromiso con la justicia (La Vida Religiosa como propuesta de sentido en medio del límite y del dolor, Inma Gala, ccv) y la comunión (La alegría de vivir juntos, Angel Pérez Pueyo, od). El domingo terminamos con Propuestas Pastorales para comunicar el gozo de la Vida Religiosa, de la mano de Koldo Gutiérrez, sdb. Además, los contenidos en “lenguajes alternativos” han sido muy importantes: los momentos de oración con Álvaro Fraile, cantautor madrileño; el concierto del Coro de Góspel y música moderna de la Universidad Complutense de Madrid, transmitiendo la alegría, la fuerza y la profundidad que tiene la vida; una mesa redonda donde escuchar a diversos laicos; y, finalmente, David Montesinos, “el payaso Bruno”, nos hizo pensar y reír a carcajadas en los ecos finales. Todo estaba pensado para que nos ayudara a dar razón de nuestra alegría. En palabras de David, si reír aumenta la esperanza de vida, fíjate qué sentido del humor tendrá Dios que es eterno…

¿Qué puede decir del número de participantes y del perfil de los responsables de PJV de las Congregaciones?

Hemos avanzado mucho, creo yo, al abandonar la figura del responsable de PJV y casi todos hablamos y vivimos desde equipos que animan, alientan, fundamentan esa pastoral. Por supuesto, trabajando conjuntamente religiosas, religiosos y laicos, cada cual desde su vocación. Lo que es un dato abrumador es el género de los participantes y, por lo que sé, también de los animadores pastorales: una amplísima mayoría somos mujeres.

El mundo de los jóvenes y el de los religiosos ¿se pueden encontrar?

Primero, en los jóvenes religiosos, ¿no? Porque los hay… y pertenecen o pertenecemos a los dos mundos simultáneamente, aunque a veces no lo parezca o se nos olvide. Quizá podríamos encontrarnos más con los jóvenes de la calle si se prestara más atención o diera más espacio a los religiosos jóvenes. No de manera superficial o con cosas triviales, sino en lo profundo, en planteamientos, ritmos vitales…

Si un joven se anima a venir a nuestras casas, ¿se encuentra lo que prometemos?

Se encuentran con personas de carne y hueso que apuestan todo por hacer de Cristo el centro real de su vida, pero con lo bueno y lo malo que llevamos dentro. No somos lo mejor del mundo, pero tampoco lo peor. Creo que descubren dimensiones mucho mejores de las que les prometemos, pero también descubren frustraciones propias de la vida, de lo humano…

Dentro de 10 años la vida religiosa en España será…

Será más Vida y más Religiosa, en el sentido más pleno de ambas palabras, ¿por qué no? Si Dios cree en nosotros, ¿cómo no lo voy a hacer yo?

MIRADA CON LUPA

Hay que abrir espacios y creer en las personas. Los jóvenes sueñan con espacios de fraternidad y misión, los responsables de pastoral vocacional de las congregaciones también… Todos anhelamos otras formas y otros modos; nuevos ritmos y propuestas. Se hacen muchas cosas, pero no siempre da la sensación de que se viva mucho. En Pastoral Vocacional hacen falta personas que vivan y sepan contagiarlo.

lagonzalez@vidanueva.es

En el nº 2.726 de Vida Nueva.

Compartir