“La Universidad católica ha de ejemplarizar sus valores”

Arranz inaugura el curso en la UPSA señalando la misión de la institución

(M. Á. Malavia / J. Vázquez Allegue) Siguiendo con la tradición de cada año, el inicio del curso en las principales universidades católicas de nuestro país, con los discursos programáticos de sus rectores, supone una plataforma idónea para comprobar la actualidad y el estado de cada realidad académica.

Una de las ponencias más significativas tuvo lugar, el pasado 7 de octubre, en el acto que inauguraba el curso en la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). Su rector, Marceliano Arranz, centró su charla en dilucidar lo que, a su juicio, ha de ser la misión de la universidad católica, que no es otra que la de “ejemplarizar ante sus alumnos los valores que proclama”. Siendo uno de los modos de hacerlo el de permanecer siempre “abierta a todos los hombres, incluidos los que no comparten sus creencias, siempre que las respeten. No parece propio que una universidad católica reserve sus plazas sólo para alumnos que participen de sus ideales. Sería poco práctico, ya que buena parte de nuestra labor ya estaría realizada”.

El hecho de su ser católico, con el referente de la evangelización, no es, a juicio de Arranz, un fin que dificulte la búsqueda de la excelencia académica en una universidad como la UPSA. Todo lo contrario: “Es necesario evitar el adoctrinamiento, por una parte, y una neutralidad tan respetuosa como estéril, por la otra”. Basta con que la enseñanza busque permanecer “abierta a todo el hombre y promover una actitud positiva ante la moralidad y la religión”.

En la búsqueda de un espacio exclusivamente religioso, reclamó la necesidad de “mantener facultades de ciencias eclesiásticas, aunque desde el punto de vista económico pudieran resultar deficitarias”. En el acto, Arranz estuvo acompañado por el obispo de Salamanca y Gran Canciller de la UPSA, Carlos López, así como por Antonio María Rouco Varela, en calidad de presidente de la Conferencia Episcopal, de la que depende la UPSA.

El arzobispo y cardenal de Madrid ya había estado, el 22 de septiembre, en la puesta en marcha de las clases en la Universidad Pontificia de Comillas. Allí, su rector, José Ramón Busto, glosó los principales retos que acomete este año la institución jesuita. Por un lado, la celebración del 50º aniversario del Instituto Católico de Administración y Dirección de Empresas (ICADE), que contará con numerosos actos de homenaje, al frente de los cuales estará un Comité de Honor presidido por el Rey Don Juan Carlos. Por otra parte, un objetivo principal del curso es ser reconocida como Campus de Excelencia Internacional. Con el fin de obtener esta distinción del Ministerio de Educación, ha formado un proyecto común, asociándose con las Universidades católicas de Deusto y Ramon Llull.

Por su parte, la Facultad de Teología de Granada inauguró el curso, el pasado día 7, con una misa celebrada en el Monasterio de la Cartuja. Presidió la eucaristía el obispo de Guadix, Ginés García Beltrán, quien en su homilía recordó sus años de formación en la Facultad y subrayó la necesidad de abrir la teología al misterio de Dios para, de esta forma, descubrir el misterio del hombre.

Granada apuesta por la teología

A continuación, en el salón de actos de la Facultad, tuvo lugar un acto presidido por Francisco González Lodeiro, rector de la Universidad de Granada, quien anunció la inminente puesta en marcha de una Cátedra de Teología. La lección inaugural corrió a cargo del profesor de Cristología Serafín Béjar. Su intervención, titulada El oficio de la teología entre Jerusalén y Emaús, giró en torno a preguntas como: ¿qué sentido tiene hoy la labor teológica?, ¿cuáles son los intereses del teólogo?, ¿cuál es su método de trabajo?, ¿qué orientación tiene su reflexión?, ¿cómo hacer teología entre la modernidad y postmodernidad? Béjar utilizó las bíblicas Emaús y Jerusalén como metáforas para responder a estas cuestiones.

Ildefonso Camacho, rector de la Facultad de Teología, presentó al cardenal Newman, recientemente beatificado, como modelo de teólogo que trabaja en la búsqueda de la verdad. Y señaló su Facultad de Teología, institución de la Compañía de Jesús, como espacio para realizar esta reflexión de acuerdo con la misión propia de estar en las fronteras.

En el nº 2.725 de Vida Nueva.

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