El CCEE alerta del progresivo envejecimiento del continente, que sólo salvan los extranjeros
(María Gómez) El Viejo Continente lo es, de hecho, cada vez más. Los expertos ya hablan de “invierno demográfico” en una Europa en la cual hay más ancianos que niños y donde sólo la inmigración contribuye al crecimiento de la población. Este retrato demográfico lo dibuja Lola Velarde, presidenta de la Red Europea del Instituto de Política Familiar, y así se lo expuso a los obispos europeos reunidos en Zagreb del 30 de septiembre al 3 de octubre. El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) celebró su 40º Asamblea Plenaria, centrada en la demografía y la familia en Europa, “un bien fundamental” que, en opinión de los obispos, las instituciones no están cuidando.
Para apoyar su radiografía, la socióloga y miembro del Consejo Pontificio para los Laicos expuso multitud de datos. Así, en Europa hay 3,4 millones más de ancianos que de niños, y 29 millones de personas tienen más de 80 años (el 4% del total de la población). Cada año nacen en el continente 8,4 millones de niños, una cifra que indica una tasa de fertilidad “muy baja”. Un niño de cada tres nace fuera del matrimonio, y en varios países (Islandia, Estonia, Noruega, Suecia, Bulgaria, Francia y Eslovenia) son más los hijos que nacen fuera del matrimonio que dentro. También hay datos sobre abortos: en 2008 se han efectuado en Europa 2,9 millones de abortos, lo que significa que “hay un aborto cada 11 segundos, 327 cada hora y 7.468 cada día”, desglosó Velarde.
En este contexto, los flujos migratorios son la única fuente de crecimiento: 9 de cada 10 nuevos habitantes son inmigrantes, siendo Alemania el país con mayor número de extranjeros (7,1 millones), seguido de España (5,6), Reino Unido (4), Italia (3,9) y Francia (3,7).
Dados estos cambios demográficos, en su opinión, desde el punto de vista económico, Europa debería hacer frente a un incremento de la demanda de bienes y servicios para los ancianos; entre los efectos “sociales”, la socióloga subraya un “aumento de la pobreza y la soledad”.
Al término de la Plenaria los obispos han emitido una Declaración sobre Demografía y Familia. En ella atribuyen este claro decrecimiento demográfico no sólo a las políticas familiares de los diversos países, que también, sino a un clima cultural desfavorable que “incide no poco en los comportamientos personales y sociales”. La “cultura dominante” ha puesto “en discusión valores como la vida humana desde su inicio hasta su fin natural, la persona en su estructura objetiva, la libertad como responsabilidad moral, la fidelidad, el amor, la familia”…
Lo advertía también el cardenal Peter Erdö, presidente del CCEE: “Falta la disponibilidad para un sí a la vida. La organización de la vida humana moderna hace difícil mantener una familia numerosa. Las mujeres no son suficientemente valoradas en su maternidad. La crisis económica y el paro entran en muchos hogares trayendo angustias y miedos” . Por eso los obispos piden a las administraciones que desarrollen políticas “adecuadas a las necesidades reales de la familia”.
————
NACE UN OBSERVATORIO CONTRA LA DISCRIMINACIÓN
Durante la Plenaria del CCEE, su presidente, el cardenal húngaro Peter Erdö, anunció la creación de un Observatorio sobre la intolerancia y la discriminación de los cristianos en Europa, continente afectado por una “crisis de identidad” donde muchos cristianos sufren por su fe. Este Observatorio no quiere ser un “instrumento de controversia”, ha explicado Erdö, sino “una ayuda para crear una sociedad más respetuosa con la libertad religiosa, más capaz también de comprender y aceptar, ya sean sus propias raíces, ya sea la realidad plural a través de una sana laicidad”.
Precisamente, el 5 de octubre tenía lugar en la sede del Parlamento Europeo (Bruselas) una conferencia sobre la persecución de los cristianos, organizada por la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), en colaboración con varios grupos parlamentarios, Ayuda a la Iglesia Necesitada y la ONG Open Doors International, recordando que el 75% de las muertes relacionadas con crímenes por motivos religiosos se refieren a cristianos. Durante la ponencia, la COMECE presentó un informe en el que se recomienda a la Unión Europea que adopte medidas específicas para garantizar el derecho a la libertad religiosa.
En el nº 2.724 de Vida Nueva.
