España tras la huelga general

El periodista Norberto Alcover analiza las repercusiones del 29-S y el papel de la Iglesia

(Norberto Alcover Ibáñez, sj- periodista y escritor) La huelga general del 29 de septiembre nos deja una España apenas modificada en su programación sociopolítica, puesto que la Reforma Laboral decidida por José Luis Rodríguez Zapatero está absolutamente condicionada por la presión internacional. Ni Cándido Méndez ni Ignacio Fernández Toxo echaron toda la carne al asador por la sencilla razón de que saben muy bien que no existe alternativa fiable en el sistema de mercado.

Los españoles estamos acogotados por la supervisión europea y norteamericana. Nada de que pasamos de política. Sucede que no sabemos cómo reaccionar. Anulados psicológicamente, lo que de verdad nos interesa es salir del pozo del desempleo, que la banca retorne a los créditos, que las familias no se hundan bajo el fantasma de los subsidios que se acaban y que el pago de nuestra necesaria deuda externa no nos retrase la recuperación hasta paralizarnos.

Lo prioritario es comenzar la recuperación, tal vez creando nuevos horizontes laborales, muy especialmente pensando en los más jóvenes. No tenemos derecho a hundir todavía más a una excelente generación de españoles.

Primarias del PSOE en Madrid

También me refiero a la victoria de Tomás Gómez sobre Trinidad Jiménez tras enfrentarse por la candidatura socialista al gobierno de la Comunidad de Madrid. Aquí sí vislumbramos una auténtica victoria del pueblo frente al aparato, frente al poder verticalista de los partidos y frente, cómo no, al espíritu de prepotencia del presidente del Gobierno, quien resulta tocado en su mismísima línea de flotación.

Es urgente sentirnos una comunidad ciudadana para salir adelante. Y en esta tarea, la Iglesia tiene unas palabras que decir. Permanecer en silencio sería un error evangélico imperdonable. Pero no solamente la Iglesia episcopal: cada uno de nosotros estamos llamados a definirnos en lo político y en lo social desde los grandes valores del Evangelio.

Más información en el nº 2.724 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, lea el artículo completo aquí.

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