La Iglesia del continente sigue apostando por los jóvenes, “embajadores de la esperanza”

Los Teques (Venezuela) acoge el III Congreso Latinoamericano dedicado a ellos

(José Luis Celada) Eran las cuatro de la tarde del domingo día 5, cuando centenares de jóvenes emprendieron una marcha de dos horas desde el Liceo San José de Los Teques hasta la catedral de esta diócesis venezolana. Allí, su obispo, Freddy Fuenmayor, presidió la eucaristía con la que se inauguraba oficialmente el III Congreso Latinoamericano de Jóvenes (3CLAJ), que se desarrolló, en medio de un ambiente festivo, hasta el 12 de septiembre.

Bajo el lema Caminemos con Jesús para dar vida a nuestros pueblos, y convocados por la Sección de Juventud del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en colaboración con el Departamento de Pastoral Juvenil y Universitaria de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), más de 500 delegados de 19 países acudieron a esta importante cita de la juventud católica del continente.

Su objetivo, como ocurriera en anteriores ediciones (Bolivia-1991 y Chile-1998), era revitalizar las propuestas de evangelización de dicho colectivo. Y así lo manifestó el propio prelado de Los Teques en la misa de apertura, cuando exhortó a los asistentes –entre ellos, 23 obispos y 87 sacerdotes– a “renovar y arraigar” el impulso misionero en su acción pastoral en favor de la juventud.

El segundo día, en el auditorio del centro salesiano, el responsable de la sección y obispo de Ciudad Guayana, Mariano Parra, así como el presidente de la CEV y arzobispo de Maracaibo, Ubaldo Santana, dieron la bienvenida a estos “embajadores de la esperanza”, renovando el compromiso episcopal adoptado ya en la Conferencia de Puebla (1979) con este “nuevo rostro” eclesial.

El 3CLAJ se clausuró el sábado 11 con una eucaristía en el Liceo San José. Antes, los participantes emitieron sendos pronunciamientos en los que, tras valorar el camino recorrido por la Pastoral Juvenil en Latinoamérica y el Caribe, se comprometieron a sumar esfuerzos en “la construcción de la Civilización del Amor” en el continente.

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