(Juan Rubio– Director de Vida Nueva)
Mientras el Papa habla de la conveniencia de estar en el “Atrio de los Gentiles” con audacia, el obispo de Almería, González Montes, prohíbe a los sacerdotes y laicos escribir en los medios que “atacan a la Iglesia”, interpretando, sensu stricto, el canon 831.1 de CIC, y haciendo una lista de los sacerdotes que pueden escribir y los medios en los que les está permitido. El miedo hace estragos. Hablar a los de siempre y sustraer la opinión al adversario no encaja con los parámetros de la Nueva Evangelización. Esconderse en la torre defensiva y dejar de salir a la batalla sólo logra cómplices aquiescentes, pero no seguidores convencidos. Dejar de estar en los nuevos areópagos es hacer dejación de la responsabilidades. No facilita este edicto el camino a quienes, desde su propia vocación cristiana, la mayoría laicos, trabajan en los medios. Don Adolfo, a base de mirar el árbol y temeroso de su sequedad, ha olvidado contemplar el bosque lleno de bondades. También en esos medios adversos encontramos piezas bellas que proponen la verdad de Dios, sin tener que estar todo el día explicando el Credo o los postulados más elocuentes de la Teología Fundamental.
- La crónica del director: La cultura, cenicienta para nuestros obispos
Publicado en el nº 2.721 de Vida Nueva (del 18 al 24 de septiembre de 2010).
