Anabella Barroso: “Los documentos sólo hablan cuando alguien les pregunta”

Responsable del Archivo Diocesano de Bilbao

(Texto y foto: Vicente L. García) Ser la primera en algo nunca es fácil. Anabella Barroso lo supo bien cuando, allá por 1997, fue la primera mujer que asumía la dirección de un Archivo Diocesano. Rodeada de legajos que guardan una parte importante de la historia de Vizcaya, ha vivido el gran proceso de actualización en el mundo de los archivos. Pronto tomará las riendas del Icaro (Centro Avanzado de Conocimiento de la Historia), cuyo espacio virtual se presentó en 2009 y que se inaugurará oficialmente el 4 de noviembre.

No se contentó con llevar la “vida tranquila” que implicaba aceptar la situación del Archivo Eclesiástico de Vizcaya, muy utilizado pero, por diversas circunstancias, en período de mantenimiento, y optó por ir más allá: “Ganar credibilidad dentro y fuera, buscar financiación, conseguir un equipo profesional y emprender proyectos nuevos… sin tregua alguna”. Si esto implicó mucho esfuerzo, también lo supuso el superar tópicos. “Desde luego que a propios y extraños les sorprendía que una mujer, laica y joven –tenía 31 años– dirigiera un archivo eclesiástico…”, señala, e indica que todavía hay quien pregunta: “¿Dónde está el cura?”.

Anabella asegura que el trabajo de archivo es siempre vivo, igual que los documentos; si ya no tienen el valor primero para el que se crearon, pueden tenerlo histórico. “Los documentos sólo hablan cuando alguien les pregunta algo o busca en ellos”. El inevitable expurgo es una “selección documental”, ya que, según se determine, los documentos se guardarán un año, cinco, 30 o toda la vida.

Desde hace algunos años, Anabella y su equipo, del que está tan orgullosa, vienen preparando un proyecto puntero, el Centro Icaro: “Significa ‘Investigación, Conocimiento, Archivo en Red Organizada’. Quiere ser un centro de conocimiento avanzado de la historia, donde se pongan en valor todos los documentos, haciéndolos accesibles virtual y físicamente a todo tipo de público”.

Más información en el nº 2.721 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, vea la entrevista completa aquí.

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