La Iglesia argentina celebra una nueva edición de la Semana Social de Mar del Plata
(Washington Uranga– Buenos Aires) Un nuevo llamamiento a la “reconciliación” entre los argentinos y a la búsqueda de la “fraternidad” fue el mensaje que se escuchó con más fuerza en la clausura de la Semana Social de Argentina, que, bajo el lema Consensos para el desarrollo integral, organizó la Comisión de Pastoral Social del 25 al 27 de junio. Durante tres días se reunieron en Mar del Plata, ciudad portuaria ubicada a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, un importante número de dirigentes políticos, gremiales, empresarios junto a obispos y militantes cristianos.
Al término del encuentro, el obispo de San Isidro y presidente de Pastoral Social, Jorge Casaretto, expresó su deseo de “una reconciliación de todos los argentinos”, que es también “el sentir común de la gente”. El prelado realizó un llamamiento a “terminar con todo lo que son enfrentamientos, lo que nos dispersa, lo que nos pueda llevar a tratarnos como amigos o enemigos”.
En el mismo escenario, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, sostuvo que “necesitamos emprender codo a codo proyectos en forma comunitaria en las distintas estructuras que tenemos en la sociedad”, pero advirtió también que “la tarea que tenemos por delante es ardua”, porque “los espacios de poder no se conceden, se conquistan: hay que preocuparse por participar, hay que buscar e insistir sin desanimar ni claudicar”.
La Iglesia argentina se está preparando también para el I Congreso Nacional de Doctrina Social, previsto del 6 al 8 de mayo de 2011 en la ciudad de Rosario. Una cita en la que “deseamos contribuir a discernir y abordar las causas estructurales de la exclusión y de la injusticia social, y con este objetivo buscamos seguir promoviendo un nuevo estilo de liderazgo para erradicar la pobreza y generar el desarrollo integral”, recoge la carta con la que se dio por clausurada la Semana Social.
Actualmente, también por iniciativa de la Comisión de Justicia y Paz del Episcopado, se viene llevando adelante una tarea de formación de nuevos dirigentes políticos y, en ese contexto, se sostiene que “los líderes del Bicentenario serán aquéllos que asuman prioritariamente una intensa mística del servicio, una creativa pasión por el bien común y un profundo compromiso por el diálogo”. Hernán Escudero, laico a cargo de la coordinación del Programa Nuevos Dirigentes, desveló que dicha iniciativa “es un programa de formación de dirigentes políticos, sociales y sindicales con mirada federal”. Agregó que “no son sólo jóvenes con ganas, sino que ya están ejerciendo la tarea de conducción en el estado municipal, provincial y nacional”, e informó que “ya han pasado más de 700 jóvenes por nuestros encuentros”.
Políticas públicas
En el texto final de esta nueva Semana Social marplatense, los participantes expresaron un decidido respaldo a la construcción de “políticas públicas”, entendiendo que éstas representan “una nueva forma de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos”, porque, “para erradicar la pobreza y la exclusión, necesitamos promover entre todos un auténtico acuerdo sobre políticas públicas de desarrollo integral”.
El dirigente político sindical Víctor de Gennaro, también de reconocida militancia católica, sostuvo en el encuentro que “erradicar la pobreza está al alcance de nuestras manos”, que tenemos que “interpelarnos nosotros mismos” y que, para encontrar soluciones, “hay que enfrentar el miedo, el sectarismo y la falta de fe que tengamos dentro y pensar en que vale la pena construir la fuerza orgánica y democrática para transformar la sociedad”.
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LA LUCHA CONTRA LA DROGA, RESPONSABILIDAD DE TODOS
En el marco de la Semana Social de Mar del Plata, se convocó también una rueda de prensa de la Comisión Episcopal encargada de la Pastoral de Adicciones, ocasión en la que la Iglesia argentina ratificó su compromiso en la lucha contra esas lacras sociales.
Al referirse al tema de la drogadicción en el país, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, recordó que “la situación angustiante y abarcativa de diversas condiciones sociales no es responsabilidad de pocos”, señalando que “todos debemos ocuparnos, cada uno según su responsabilidad y lugar en la sociedad: los gobernantes, legisladores, jueces, fuerzas de seguridad”.
Sobre este mismo particular, el sacerdote Jorge García Cuerva sostuvo, por su parte, que es necesario “ir a buscar a los caídos”, porque “ninguna vida es desechable” y, por ese motivo precisamente, “salimos al encuentro –dijo– de tantos niños y jóvenes que están sumergidos en el drama de las drogas”.
En el nº 2.714 de Vida Nueva.
