Europa en la mirada del evangelizador

Publicado en el nº 2.714 de Vida Nueva (del 3 al 9 de julio de 2010).

El papa Benedicto XVI anunció la creación de un nuevo Consejo Pontificio para evangelizar Occidente, cuyo cometido será promover una renovada evangelización en los países donde ya echó raíces el Evangelio, pero que “registran una progresiva secularización de la sociedad”. El anuncio fue hecho en la basílica de San Pablo. Hay lugares del mundo donde el Evangelio dio lugar a una verdadera tradición cristiana. En los últimos siglos, el proceso de secularización ha producido una grave crisis del sentido de la fe cristiana y de pertenencia a la Iglesia. Ésta es la razón por la que el Papa pone en marcha este organismo.

Preocupa la evangelización en Europa. El grito de Juan Pablo II “¡Europa, sé tú misma!, fue una invitación a la búsqueda de las raíces cristianas. Benedicto XVI no ha sido ajeno a este deseo. Hace años escribió un libro en el que abordaba la fe en el Viejo Continente y su significatividad. Hablar de Dios en un mundo que, aún habiendo oído hablar de Él, vive como si no existiera. Hablar de Dios en un mundo en el que se supone la fe, pero en el que ésta está diluida. Hablar de Dios en una sociedad que, según el Papa, no ha encontrado la verdadera razón de su creencia. Es un reto apasionante el que plantea el Papa con este mensaje, hecho realidad ahora en un organismo curial. El gesto es una prueba más de que las grandes ideas tienen que aterrizar; no pueden quedarse en la formulación teórica. Otra cosa será qué es lo que configurará el objetivo y cuál ha de ser el estilo para que esa recristianización de Europa se lleve a cabo desde la firmeza de la fe y la apuesta por el diálogo. En este sentido, cabe destacar lo que otro Pontificio Consejo, el de la Cultura, va a poner en marcha en breve, el Patio de los Gentiles, una iniciativa de diálogo con el no creyente. El avance de la increencia no se puede detener con imposición de la verdad, sino con la oferta abierta, dialogante de esa fe que conformó la misma Europa.

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