Vitoria busca una Pastoral Juvenil más vivencial

El indiferentismo, una crítica a la forma de vivir los adultos el cristianismo

(Vicente L. García– Vitoria) Nuevos aires refrescan la pastoral con jóvenes en Vitoria, como explica su delegado diocesano, César Fernández de Larrea, quien trabaja ya con un nuevo proyecto, titulado Al encuentro con los jóvenes / Gazteokin bat eginez. “Continúa con la labor realizada hasta ahora en el Plan Estratégico Garai Berriak, y está entroncado con el nuevo Plan Diocesano de Evangelización, Renovar evangélicamente nuestras comunidades”, explica.

Este reto se completa con los nuevos aires que hay en la delegación: el pasado año, Fernández de Larrea tomó el relevo de Álvaro Chordi, mientras que, más recientemente, Ainara López sustituyó a Rubén Huidobro en la tarea de coordinación diocesana.

El documento de la Asamblea de Obispos de Québec (2000), Proponer hoy la fe a los jóvenes. Una fuerza para vivir, anima a apostar por una pastoral más vivencial y misionera. “La educación a la fe de los jóvenes se debe remontar allí donde la fe tiene su fuente; es decir, hasta el corazón de la experiencia de la gente. Debe encarnarse en la vida de los jóvenes, poner sus experiencias e inquietudes en el centro de sus proyectos y acciones”, resalta López al respecto.

Ocio y nuevas tecnologías

En el análisis de la realidad de los jóvenes como marco para contextualizar el nuevo proyecto, se destacó la importancia del ocio en sus vidas, que les define, ocupa y entretiene; la influencia de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías; y, en la realidad más local, los efectos del bilingüismo y el crecimiento de la población joven extranjera.

El delegado añade que cada vez son menos los padres que educan a sus hijos en la fe porque ellos son los primeros que viven la indiferencia religiosa. “Sentimos que el distanciamiento de los jóvenes de la fe constituye una desaprobación expresa, no tanto del cristianismo en cuanto tal, como de nuestra forma de vivirlo. El cristianismo y la Iglesia no tienen un futuro esperanzador, si no es capaz de re-construirlo con las nuevas generaciones”.

Las nuevas líneas estratégicas se desarrollarán desde tres claves: protagonismo de la evangelización misionera, personalización de la fe y fortalecer la experiencia comunitaria y eclesial.

Más información en el nº 2.713 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, vea la noticia completa aquí.

Compartir