El sueño de Tim Burton

Alicia en el país de las maravillas

(J. L. Celada) Escribía Lewis Carroll en 1865: “La cosa no tenía nada de muy especial; pero tampoco le pareció a Alicia que tuviera nada de muy extraño…”. Ésta es la impresión que produjo en la protagonista del popular cuento la contemplación de un conejo con chaleco y reloj de bolsillo que hablaba como los humanos. Y añadía: “… le debía de haber llamado mucho la atención, mas en aquel momento todo le pareció de lo más natural”. ¿Especial?, ¿extraño?, ¿llamativo?, ¿natural?… Así es también este clásico de la literatura juvenil, un material narrativo de inagotables posibilidades (cine, teatro, cómic, videojuego…), pero que siempre acaban por remitirnos a la relectura del original.

La enésima vuelta de tuerca a la historia de Alicia en el País de las Maravillas es obra de Tim Burton, cuya probada capacidad para recrear atmósferas imposibles generó grandes expectativas entre los amantes del séptimo arte. Las cifras (triplicó en su primer fin de semana en la cartelera estadounidense la recaudación de la supertaquillera Avatar) lo confirman; las letras (cierta frialdad posterior de crítica y público), no tanto.

El inconfundible cineasta acompaña a una Alicia ya crecidita en su regreso al insólito escenario que visitó en sueños siendo niña, un país de fantasía que descubre ahora como un ‘Submundo’ poblado por todos aquellos estrafalarios seres que recuerda de su primer viaje. Un túnel-madriguera vuelve a ser su puerta de acceso, pero lo que entonces era motivo de asombro y una invitación a vivir la magia de la más disparatada aventura, aquí adopta el tono a ratos solemne y la progresión dramática de los relatos con héroe. En este caso, una chica que, desafiando las férreas costumbres victorianas y con el poder de la imaginación, es llamada a restablecer el orden en aquel reino perdido de su infancia.

Los pintorescos personajes que rodean a esta Alicia en el País de las Maravillas (entre ellos, el sombrerero interpretado por un Johnny Depp sospechosamente cercano a otros papeles que Burton le ha regalado) son, sin duda, quienes mejor preservan el espíritu de Carroll. No se puede decir lo mismo del universo ideado por el realizador: nada que objetar a la fuerza visual de sus imágenes, ni a su apuesta estética, salvo la escasa novedad respecto a los habituales retablos góticos o los aires oníricos de otras conocidas producciones suyas. En cuanto al 3D (¿revolución o evolución?), nunca unas gafas resultaron tan caras… por inútiles.

“El tiempo es raro en los sueños”, reconoce Alicia. Y mucho más en éste de Burton, hasta el punto de que, si lo pierden o no viendo su película, no cambiarán demasiado las cosas. Avisados quedan.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Alice in Wonderland

DIRECCIÓN: Tim Burton

GUIÓN: Linda Woolverton, sobre el cuento de Lewis Carroll Alicia en el País de las Maravillas

FOTOGRAFÍA: Dariusz Wolski

MÚSICA: Danny Elfman

PRODUCCIÓN: Richard D. Zanuck, Joe Roth, Suzanne Todd y Jennifer Todd

INTÉRPRETES: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Anne Hathaway, Crispin Glover, Matt Lucas

En el nº 2.704 de Vida Nueva.

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