Fe, esperanza y caridad

Lourdes

(J. L. Celada) Millones de peregrinos visitan cada año Lourdes, en busca de salud para el alma y para el cuerpo. Y allí, en el famoso santuario, una Oficina Médica creada hace ya más de un siglo a instancias de Pío X, ha registrado unas 7.000 curaciones inexplicables. De ellas, sin embargo, no llegan a 70 las que la Iglesia católica ha reconocido como “milagros”. Hechos tan desconcertantes y misteriosos como la propia voluntad divina, pero muy asociados a menudo al lugar que da título a esta interesante producción de Jessica Hausner.

Con un respeto que raya la frialdad, la realizadora austríaca se traslada al sur de Francia acompañando a una joven aquejada de esclerosis múltiple, cuyo escepticismo o aparente indiferencia hacia cuanto sucede a su alrededor contrasta con el abanico de actitudes que allí se dan cita: recogimiento y oración, expectación morbosa, asombro, egoísmo y envidias… Amén de las tres virtudes que constituyen la esencia de lo cristiano: fe en un Dios bondadoso y todopoderoso, no exenta de las dudas que suscita su libertad y discreción; esperanza de recuperar una vida “normal”, aunque cada una sea “especial” a sus ojos de Padre; y caridad, entendida como compasión por el que sufre, que aquí se traduce en entrega desinteresada como voluntarios y/o acompañantes de la Orden de Malta.

Ahora bien, más allá de esta sugerente lectura en clave religiosa, la cinta de Hausner propone una valiente reflexión sobre el sentido de la vida y los grandes temas en juego: el combate contra la soledad, la conquista de la felicidad, el pánico al dolor, las preguntas sin respuesta (¿por qué yo?), los silencios que hieren y el vértigo de lo desconocido. Las mismas inquietudes, en suma, a las que se enfrenta la fe cristiana cuando nos llama a buscar la salvación en la realidad cotidiana… y a no encomendar los males físicos (y espirituales) a intervenciones extraordinarias.

Con una mirada casi documental y cierto feísmo en la imagen, Lourdes retrata también el “negocio turístico” de estas peregrinaciones y del popular escenario de las mismas. Sin trazo grueso ni ofensivo, y hasta con un sentido del humor que aligera el ritmo algo plomizo de la narración, el filme cuestiona el posible mercadeo de los sentimientos –también los del creyente– y aboga por la “milagrosa” experiencia de compartir temores y anhelos junto a quienes, con fe o sin ella, confían en una nueva oportunidad para sus efímeras existencias.

Esta película no invita a viajar a Lourdes, pero nos reconcilia con un cine que, sin apelar al melodrama hueco o a la teología de saldo, dice mucho y bien del ser humano y de sus eternas aspiraciones. También en este oficio caben los pequeños milagros.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Lourdes

GUIÓN Y DIRECCIÓN: Jessica Hausner

FOTOGRAFÍA: Martin Gschlacht

PRODUCCIÓN: Martin Gschlacht, Philippe Bober y Susanne Marian

INTÉRPRETES: Sylvie Testud, Léa Seydoux, Bruno Todeschini, Elina Löwensohn, Gerhard Liebmann, Gilette Barbier, Katharina Flicker, Linde Prelog, Heidi Baratta

En el nº 2.702 de Vida Nueva.

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