(Vicente L. García) Nosotras, vosotros, Dios: construyendo igualdad. Bajo este lema, la Asociación de Comunidades Cristianas Fe y Justicia, por cuarto año consecutivo, organizó el pasado 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, una celebración religiosa interconfesional en el colegio La Salle de Bilbao.
En la celebración, según cuenta a Vida Nueva la coordinadora del acto, “se buscó, a través de signos y testimonios, celebrar y reconocer el papel y la labor de las mujeres en la sociedad y en la Iglesia, y el acompañamiento progresivo de muchos hombres a la nueva forma de entender la presencia de la mujer en la sociedad y en la Iglesia desde unos parámetros de igualdad”.
La celebración constó de cuatro partes: una danza contemplativa sirvió para marcar el rito de la acogida y la ambientación; diversos testimonios y textos sirvieron para la oración y reflexión, recordándose a las mujeres víctimas de la violencia, a las vitales y dadoras de vida, a las luchadoras y organizadas… ; uno de los símbolos más peculiares de la celebración fue el tejido de una bufanda llevado a cabo por diversas personas que se turnaban y que representaban distintas generaciones de mujeres. El testigo de las agujas concluyó en manos de un hombre. Al final de la celebración, varios niños, que también habían tenido su dinámica particular, se sumaron a la celebración y fueron los depositarios del legado multicolor de la bufanda tejida en cadena, mientras los adultos participaban en la acción de gracias.
Las organizadoras insistieron en el carácter más celebrativo que reivindicativo del acto: “Optamos por dejar constancia de lo positivo que las mujeres ya estamos haciendo en la sociedad y en la Iglesia, poniendo sobre la mesa los hechos y los datos. Partimos de la base de que ya estamos haciendo cosas, que éstas son buenas y que son para todos”. Al acto asistieron unas 150 personas.
En el nº 2.699 de Vida Nueva.
