Alemania abrirá una oficina para los casos de abusos

(M. G.) La Conferencia Episcopal Alemana ha establecido un plan de cuatro puntos para sistematizar la actuación ante posibles casos de abusos, completando las líneas ya trazadas en este sentido en 2002 por el Episcopado.

La principal novedad es que, para colaborar en el procedimiento judicial, la secretaría de la Conferencia Episcopal abrirá en Bonn una oficina nacional de coordinación, y pronto se pondrá en marcha un ‘teléfono amigo’ al que podrán dirigirse las víctimas.

Para dirigir este organismo, la Conferencia Episcopal ha nombrado como responsable a Stephan Ackermann, obispo de Trier y presidente de la Comisión Episcopal ‘Justicia y Paz’ del Episcopado alemán.

El anuncio fue realizado al término de la Asamblea Plenaria de los obispos (Friburgo, 22-26 de febrero), que ha analizado el escándalo de los casos de abusos a menores acaecidos en varios centros educativos religiosos en el país entre los años 70 y 80, que se conocieron a principios de febrero.

Entre estas cuatro nuevas medidas, y en lo que se refiere a la prevención, en el contexto de la formación de los seminaristas, habrá un informe para determinar si es necesario añadir algún tipo de ayuda para “reforzar la madurez psicológica y sexual” de los candidatos al sacerdocio.

“Nosotros los obispos alemanes aceptamos nuestra responsabilidad y condenamos los crímenes realizados por religiosos, sacerdotes y colaboradores laicos en nuestras diócesis”, expresan en el comunicado final, al tiempo que reiteran su perdón a las víctimas.

Desde que se conocieron los primeros casos de abusos en un colegio de la Compañía de Jesús en Berlín, otro nuevos hechos se han ido desgranando poco a poco. El último, en Múnich: el prior de la abadía benedictina de Ettal (en Baviera), P. Maurus Krass, dimitió el viernes 26 de febrero por haber ocultado información a los responsables de la Archidiócesis a propósito de unas acusaciones de 2003 y 2005. Dos días antes había dimitido otro religioso del convento, el P. Barnabas Bogle, por las mismas razones. Ambos se unen a la dimisión del P. Theo Schneider, director del colegio St. Alois, en Bonn, a principios de febrero.

En el nº 2.698 de Vida Nueva.

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