Bendiciones para el pop-rock

Disco-Vaticano(Maite López Martínez) Hacer una lista de top ten es una labor difícil y arriesgada, sea cual sea el objeto de nuestro análisis. Mucho más si se trata de música. Este tipo de listas aparecieron en EE.UU. cuando se empezó a expandir la industria discográfica. Fomentaban el consumo, coincidiendo con el boom del rock & roll (llamada desde sus inicios “la música del diablo”), una música que fue perseguida por muchos sectores cristianos, más de Iglesias protestantes que la propia Iglesia católica. De ahí que el reciente artículo aparecido en L’Osservatore Romano sobre los diez álbumes pop-rock para llevarse a una isla desierta haya sido una gran sorpresa para muchos.

Disco-Vaticano-2Es importante saber que, aunque el rotativo sea la voz oficial del Vaticano, no se trata de los discos preferidos del Papa. El artículo está firmado por Giuseppe Fiorentino y Gaetano Vallini, dos periodistas que escriben con frecuencia sobre diversas realidades de la cultura actual, especialmente de la música. Lamentablemente, las agencias informativas, los portales y revistas especializadas, así como los medios generalistas han reducido un cualificado y extenso ejercicio de crítica histórico-musical a un titular sensacionalista y a un listado escueto.

Disco-Vaticano-3El artículo, titulado “Los diez discos para sobrevivir a los festivales”, hay que situarlo necesariamente en un contexto nacional que no conviene olvidar. Italia celebra anualmente el famoso Festival de San Remo y vive bajos sus efectos durante varias semanas. El ensayo (un “modesto prontuario de buena música”) es, ante todo, un manual de resistencia, un rasgo que pertenece a la esencia del rock. Una apuesta clara por incentivar la reflexión, el análisis, el gusto y el estudio sobre la música contemporánea a partir de uno de los géneros de mayor impacto social.

mtlopez@vidanueva.es

En el nº 2.697 de Vida Nueva.

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