¿Es posible el diálogo entre cristianismo e islam?

Islam(Jaime Vázquez Allegue– Granada) La Cátedra Andaluza para el Diálogo de las Religiones, de la Facultad de Teología de Granada, celebró, del 10 al 12 de febrero, el II Congreso de Teología dedicado a reflexionar sobre el diálogo entre el cristianismo y el mundo musulmán, utilizando a la modernidad como escenario para un encuentro basado en el respeto, la tolerancia y el diálogo.

El congreso se celebró en el salón de actos de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada, en clara demostración de las buenas relaciones existentes entre las dos instituciones académicas. El salón contempló un lleno absoluto. En su apertura, el Vice-Gran Canciller de la Facultad de Teología, el jesuita Francisco José Ruiz Pérez, destacó la importancia de la celebración de este tipo de encuentros y el empeño, por parte del claustro, de orientar su formación y docencia para hacer que el diálogo interreligioso enriquezca la reflexión entre las dos grandes religiones monoteístas. Por su parte, el profesor de la Facultad de Teología, José Luis Sánchez Nogales, organizador del Congreso, destacó la necesidad de favorecer el debate académico entre las religiones como instrumento para fomentar el desarrollo de las sociedades y el camino para alcanzar la paz mundial. El director de la Fundación SM, Leoncio Fernández, señaló la disponibilidad y el apoyo de la institución editora para contribuir a enriquecer el diálogo entre las religiones. Por ello, destacó la importancia de este tipo de congresos y jornadas, que estimulan la reflexión pero, al mismo tiempo, ayudan a tomar conciencia de la necesidad de descubrir los elementos que enriquecen el trabajo en favor de la paz. El rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, manifestó, por su parte, su satisfacción por haber elegido como sede para estas jornadas a la institución universitaria granadina, y abrió las puertas a la posibilidad de crear futuros grados académicos que analicen el hecho religioso y la historia de las religiones como disciplina universitaria. Finalmente, el rector de la Facultad de Teología, el jesuita Ildefonso Camacho, señaló la necesidad de profundizar en las relaciones entre ambas instituciones y destacó el papel que deben jugar este tipo de encuentros en el desarrollo de la reflexión teológica.

Descubrir lo que une

La primera ponencia corrió a cargo del cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. En sus palabras, el cardenal señaló la importancia de esforzarse en construir un debate teológico constructivo entre religiones. Para él, los católicos no debemos tener miedo al islam, antes bien, hemos de considerar a los musulmanes como hermanos con los que tenemos que descubrir aquellas tradiciones comunes que nos unen. Tras la ponencia, José Antonio López González, profesor del Conservatorio de Almería, ofreció un concierto de piano a los ponentes y congresistas. En el Centro Francisco Suárez, el profesor de la Facultad de Teología de Granada, José Luis Sánchez Nogales, impartió una conferencia titulada Del Vaticano II al Forum Católico Musulmán: una historia de encuentro entre cristianos y musulmanes. En su disertación, después de hacer un recorrido histórico por los acontecimientos más importantes en el encuentro entre católicos y musulmanes, destacó la presencia del islam en momentos tan señalados para la Iglesia como el Concilio Vaticano II, sobre todo en la Lumen Gentium y Nostra Aetate. Después, indicó los documentos magisteriales y las alocuciones papales más destacadas en el camino hacia el diálogo entre ambas religiones.

Congreso-IslamEl segundo día del congreso se abrió con una ponencia a cargo de Abderrazak Sayadi, profesor de Literatura y Religiones Comparadas de la Universidad La Manouba de Túnez. El profesor Sayadi planteó la recepción de la modernidad en el mundo musulmán. Desde su punto de vista, la tradición islámica es muy difícil de reformar y, por tanto, de actualizar. Sin embargo, pensar en una posible reforma no es una misión imposible. Sayadi insistió en la necesidad de hablar de diferentes tradiciones en el mundo musulmán, unas más avanzadas y evolucionadas, llegando a afirmar que la cuestión de la reforma del islam es hoy un tema clave, porque a través de ella es la cuestión del hombre la que está en juego, su libre albedrío. Para el musulmán, en concreto, la clave consiste en saber cómo entrar de lleno en la modernidad, compartiendo con el resto de la humanidad los valores universales, sin por ello negarse a sí mismo.

Tras el descanso, el obispo de Almería y presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales, Adolfo González Montes, analizó en su ponencia las relaciones entre el cristianismo, la Ilustración y el laicismo. Destacó con la precisión y rigor académico que le caracterizan la importancia de la relación entre la razón y la fe ante la revelación transcendente. Para González Montes, una buena parte del diálogo interreligioso encuentra su esencia en la relación que las religiones establecen entre la fe y la ciencia.

La tarde del segundo día contó con la ponencia del profesor de la Facultad de Teología de Granada, Serafín Béjar, quien, con arte y maestría, esbozó los elementos que configuran el diálogo entre cristianos y musulmanes en el actual pontificado. Para Béjar, este diálogo ha de referirse ineludiblemente al discurso que Benedicto XVI pronunció en la Universidad de Ratisbona en el año 2006. El Papa es consciente de que los grandes monoteísmos han de mostrar su caudal de sentido ante una razón, emancipada y adulta, que ejerce su derecho a preguntar. En el caso concreto del islam, esas preguntas atienden a tres campos de reflexión fundamentales: el problema de la interpretación del Corán; la pregunta sobre los orígenes históricos del islam; y, finalmente, el interrogante sobre teocracia versus democracia.

Preguntas

Adolfo González Montes, Jean-Louis Tauran y el arzobispo Javier Martínez

Adolfo González Montes, Jean-Louis Tauran y el arzobispo Javier Martínez

El marco de este congreso sirvió también como escenario para la presentación del libro de los profesores de la Universidad de Granada, Miguel Pérez Fernández y Concepción Castillo, titulado Tradiciones populares judías y musulmanas, de la editorial Verbo Divino. Se trata de una obra pionera en el diálogo interreligioso que descubre la cantidad de elementos comunes entre el judaísmo, el cristianismo y el islam, y que las tradiciones de las tres grandes religiones monoteístas han ido conservando a lo largo del tiempo.

El tercer y último día contó con la ponencia del profesor de Teología Sistemática de la Facultad de Teología del Norte de España, Santiago del Cura, titulada Un cristiano interroga a los musulmanes. En su opinión, ante el islam, un cristiano encuentra dos elementos de conexión que se convierten en preguntas. La primera hace referencia al islam como religión revelada. Esta revelación, entendida desde una caracterización dictafónica, ofrece todo un caudal de cuestiones en torno al problema de la interpretación. La segunda pregunta que hace el cristiano a los musulmanes se dirige al subrayado de un monoteísmo estricto. Es cierto que la confesión del Dios único nos aúna a cristianos y musulmanes. Pero, lejos de caer en cualquier ingenuidad, esta afirmación de unicidad no equivale a la asimilación de identidad. En otras palabras, de qué Dios hablamos los cristianos y los musulmanes cuando ambos confesamos una fe monoteísta. Para Santiago del Cura, estas preguntas hacen que el diálogo entre las religiones tenga como argumentos previos la escucha y la identidad propia de cada uno.

Satisfacción

Este segundo congreso, que además estuvo enriquecido con una veintena de comunicaciones presentadas por teólogos y filósofos católicos y musulmanes, terminó con los aplausos de los asistentes y de la sociedad granadina, que durante los tres días elogió la organización de este tipo de encuentros. Al clausurarse el mismo, muchos de los congresistas y asistentes, satisfechos con la organización, manifestaron la necesidad de co- menzar a pensar ya en las próximas ediciones.

En el nº 2.696 de Vida Nueva.

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