El Vaticano prepara dos nuevos documentos sobre los religiosos

Al anunciar sus contenidos, el cardenal Rodé advierte de dificultades en la oración y “fantasías litúrgicas”

Jornada-Vida-consagrada(Antonio Pelayo– Roma) Aunque por discreción no lo digan públicamente, muchos religiosos tienen la impresión de que la Iglesia, de modo muy especial la jerarquía, no aprecia su trabajo pastoral y su testimonio. Por otra parte, algunos obispos se lamentan de que –por usar una frase muy manida– “los frailes siempre barren para el convento” y de que solamente se integran en la dinámica diocesana cuando les interesa.

Jornada-Vida-Consagrada-2Algo habrá de verdad y de exageración en ambas sensaciones, y por eso bienvenida sea la Jornada de la Vida Consagrada, que este año llegaba a su 14ª edición, pues fue Juan Pablo II quien, en 1997, decidió que, en concomitancia con la presentación de la celebración litúrgica de la presentación de Jesús en el Templo, se celebrase en toda la Iglesia una jornada especialmente dedicada a los hombres y mujeres que consagran la propia vida al Señor.

Este año, la tradicional misa en la Basílica de San Pedro, el 2 de febrero, se transformó en una celebración de Vísperas que se abrió con la exposición del Santísimo Sacramento y concluyó con la bendición eucarística. En su homilía, Benedicto XVI recalcó que “la vida consagrada testimonia y expresa de un modo ‘fuerte’ el recíproco buscarse de Dios y el hombre, el amor que les atrae; la persona consagrada, por el mismo hecho de serlo, representa un ‘puente’ hacia Dios para todos los que le encuentran, una llamada, una transmisión”.

‘Escuela de confianza’

“También para el hombre de hoy –dijo más adelante el Papa– la vida consagrada es una escuela privilegiada de la ‘compunción del corazón’, del humilde reconocimiento de la propia miseria y al mismo tiempo es también una escuela de la confianza en la misericordia de Dios, en su amor que nunca nos abandona. En realidad, cuanto más se acerca uno a Dios, más cerca de Él se está, se es más útil a los otros. Las personas consagradas experimentan la gracia, la misericordia y el perdón de Dios, no sólo para con ellos mismos, sino también con los hermanos, siendo llamados a llevar en su corazón y en su oración las angustias y las esperanzas de los hombres, especialmente de los que están más lejos de Dios”.

“Más allá de las superficiales valoraciones de funcionalidad –señaló casi al concluir sus palabras–, la vida consagrada es precisamente importante por ser un signo de gratuidad y de amor, y esto mucho más aún en una sociedad que corre el riesgo de ser sofocada en la vorágine de lo efímero y de lo útil”.

Franc Rodé

Franc Rodé

Ese mismo día, en unas declaraciones a Radio Vaticano, el cardenal Franc Rodé, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, anunció que el dicasterio está preparando dos nuevos documentos; el primero abordará el tema de los hermanos legos, y el segundo, la oración y la formación litúrgica de los religiosos y religiosas.

Al anticipar algunos puntos de su contenido, el cardenal esloveno –que cumplió 75 años el pasado septiembre– demostró una cierta preocupación por el descenso que se constata en el número de hermanos en los últimos años. “Los Hermanos de las Escuelas Cristianas –citó como ejemplo– eran 16.000 en 1965 y hoy no llegan a 5.000”. Según el purpurado, esto se debe, en parte, a la escasa atención que la Iglesia les ha prestado: “Queremos hacer un documento dedicado especialmente a esta figura del hermano lego, que es una figura autónoma, una figura que tiene su propio sentido, una identidad propia. Un hermano lego no es alguien que no ha podido o no ha querido o no podía por cualquier razón ser sacerdote. Se trata de una vocación que tiene una lógica en sí misma, que tiene una misión propia en la Iglesia, como lo prueba abundantemente la historia”. El cardenal expresó su confianza en que el documento pueda ser hecho público en el otoño venidero.

Sobre el otro documento, se trata de un trabajo conjunto de su congregación y de la del Culto Divino, que dirige el cardenal Antonio Cañizares. “La oración –dijo Rodé– presenta hoy algunas dificultades que tal vez en los tiempos pasados, en los que el ritmo de la vida era algo más humano y había menos estrés, no había tanto ruido, no presentaba. Hoy, en un mundo en constante movimiento como el nuestro, la oración se hace ciertamente más difícil. Tenemos que poner el acento sobre la necesidad absoluta de la oración en la vida espiritual de un consagrado y de una consagrada”.

La segunda parte del texto abordará la formación litúrgica de los religiosos y las religiosas. No se privó Rodé, al hablar del tema, de referirse a “algunas fantasías litúrgicas que no son siempre de buen gusto y que no corresponden al deseo y a la voluntad de la Iglesia, así como al espíritu de la misma liturgia”.

Cuaresma y justicia

El 4 de febrero fue presentado el Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma de 2010, titulado La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo. La presentación estuvo a cargo del cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo ‘Cor Unum’, y del presidente emérito del Parlamento Europeo y actual director de la Fundación Konrad Adenauer, el democristiano alemán Hans-Gert Pöttering.

El mensaje es breve pero sugestivo. “Sí –dice uno de sus párrafos–, el hombre es frágil a causa de un impulso profundo, que lo mortifica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo. Abierto por naturaleza al libre flujo del compartir, siente dentro de sí una extraña fuerza de gravedad que lo lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse por encima de los demás y contra ellos: es el egoísmo, consecuencia de la culpa original. Adán y Eva (…) sustituyeron la lógica del confiar en el amor por la de la sospecha y la competición; la lógica del recibir, del esperar confiado los dones del Otro, por la lógica ansiosa del aferrar y del actuar por su cuenta, experimentando como resultado un sentimiento de inquietud y de incertidumbre”.

“La solidaridad debe ser algo concreto –explicó Pöttering–. Hoy nos damos cuenta de que los países ricos son cada vez más ricos y de que los países pobres son cada vez más pobres. Dos mil millones de seres humanos viven con menos de un dólar y medio al día. No podemos esperar que las naciones ricas incrementen de forma rápida su ayuda al desarrollo. Pero podemos intentar nuevos caminos”.

El cardenal Cordes aseguró que “sería una calumnia colocarnos a nosotros los cristianos entre los opulentos que se han opuesto a la justa redistribución y que han seguido sacando ventajas de la defensa de un orden social injusto”, pero insistió en que “el problema de una convivencia justa no puede ser resuelto sólo con intervenciones mundanas. Va más allá de las categorías políticas. Como Iglesia, debemos llevar nuestro pensamiento más allá del horizonte de la sociedad”. “La experiencia del mal –afirmó después– nos enseña que sería ingenuo confiar sólo en la justicia humana que interviene sobre las estructuras y los comportamientos desde fuera. El corazón de los hombres necesita ser curado. Curarle desde dentro no le dispensa, desde luego, de un esfuerzo propio; cada uno debe tomar conciencia de la propia condición. Pero el hombre no puede curarse con su propia fuerza, con un entrenamiento físico o mental. Benedicto XVI nos dice: ‘Para entrar en la justicia es, por lo tanto, necesario salir de la ilusión de autosuficiencia, de ese profundo estado de cerrazón, que es el origen mismo de la injusticia”.

La Sala Clementina acogió la audiencia del Papa al Pontificio Consejo para la Familia

La Sala Clementina acogió la audiencia del Papa al Pontificio Consejo para la Familia

El Pontificio Consejo para la Familia ha celebrado estos días su XIX Asamblea Plenaria, sobre el tema Los derechos de la infancia. Tras el fallecimiento del cardenal Alfonso López Trujillo, que estuvo al frente del dicasterio durante 18 años, el actual presidente es el cardenal Ennio Antonelli, si bien la renovación ha afectado a diversos cardenales y obispos de su Consejo de Presidencia y a numerosos consultores; digamos que ofrece un perfil más plural que en el pasado. Todos sus miembros (entre ellos, el cardenal Agustín García-Gasco y el subsecretario, el español Carlos Simón Vázquez) fueron recibidos el lunes 8. El cardenal Antonelli destacó que el Consejo, “notablemente renovado después de los recientes nombramientos, prosigue su camino con creatividad en la continuidad”. En este sentido, recordó que están trabajando en dos proyectos que serán presentados en el próximo Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Milán en 2012: ‘La familia, sujeto de evangelización’ y ‘La familia, recurso para la sociedad civil’.

Ratzinger aseguró que, “aunque en diversos casos algunos de sus miembros han violado tales derechos [de la infancia], la Iglesia no deja y no dejará de deplorarlo y condenarlo”. Citando la Convención de las Naciones Unidas sobre la Infancia, aprobada ahora hace 20 años, el Papa manifestó el apoyo de la Iglesia a la misma, que en su preámbulo señala a la familia “como ambiente natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros y en particular de los niños”.

“Es la familia –argumentó el Papa–, fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, la mayor ayuda que se pueda ofrecer a los niños. Éstos quieren ser amados por un padre y una madre que se aman y tienen necesidad de habitar, crecer y vivir juntos con ambos progenitores, porque las figuras materna y paterna son complementarias en la educación de los hijos y en la construcción de su personalidad y de su identidad. Es importante por eso que se haga todo lo posible para hacerles crecer en una familia unida y estable”.

Natalidad en crisis

Sobre el tema de la familia ha intervenido de forma original el actual presidente del Instituto para las Obras de Religión (el famoso IOR), Ettore Gotti Tedeschi. En unas declaraciones al semanario televisivo vaticano Octava Dies, aseguró que el verdadero origen de la actual crisis económica mundial es el colapso de la natalidad en el mundo occidental: “En vez de estimular a las familias y a la sociedad a volver a creer en el futuro y tener hijos, hemos dejado de hacerlo y hemos creado un contexto económico negativo de descrecimiento, y descrecimiento quiere decir mayor austeridad. Al caer el numero de nacimientos, hay menos personas jóvenes que entran en el mundo del trabajo productivamente, y hay muchas más personas ancianas que salen del sistema productivo y se convierten en un costo para la colectividad”.

 

¿SILENCIO INFORMATIVO SOBRE LOS LEFEBVRISTAS?

Como rectificar es de sabios –aunque yo no lo sea–, digamos, para completar la crónica de la semana pasada, que la segunda reunión del comité de estudios católico-lefebvristas tuvo lugar el pasado 18 de enero, pero sobre ella se ha adoptado una política de silencio. De hecho, la Sala de Prensa de la Santa Sede no dio noticia alguna sobre la misma. La Fraternidad San Pío X, por el contrario, sí lo ha hecho, afirmando que “se ha comenzado a profundizar en los temas inscritos en la agenda de estas discusiones doctrinales”. También ha anticipado que la tercera reunión tendrá lugar en la segunda quincena de marzo.

Nosotros podemos añadir que a este segundo encuentro teológico asistieron, por parte católica, además de los ya citados, el secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el español Luis F. Ladaria. La delegación de los lefebvristas la presidía Alfonso de Galarreta (director del Seminario de La Reja, en Argentina) y la integran los sacerdotes Benoit de Jorna y Jean Michel Gleize, del Seminario Internacional de Ecône, y Patrick de la Rocque, prior de Saint-Louis de Nantes.


CASO BOFFO: UNA “CAMPAÑA DIFAMATORIA”

Dino Boffo

Dino Boffo

La dimisión de Dino Boffo como director del diario Avvenire no ha dejado de producir “olas” informativas donde lo “religioso”, lo “político” y lo “personal” se mezclaban, como es habitual en Italia. Al cabo de dos semanas de una nueva oleada de rumores que atribuían al cardenal Bertone, y al director de L’Osservatore Romano, Gian Maria Vian, protagonismo en este turbio asunto, la Santa Sede ha reaccionado. El 10 de febrero, L’Osservatore Romano publicó en primera pagina un texto significativamente precedido por esta frase: “El Santo Padre ha aprobado este comunicado y ha ordenado su publicación”. Lo damos íntegro a nuestros lectores:

“Desde el 23 de enero se están multiplicando, sobre todo en los medios italianos, noticias y reconstrucciones que se refieren a asuntos relacionados con la dimisión del director del diario católico Avvenire, con la evidente intención de demostrar una implicación en esta vicisitud del director de L’Osservatore Romano, llegando incluso a insinuar una responsabilidad del cardenal secretario de Estado. Estas noticias y reconstrucciones no tienen ningún fundamento.

En concreto, es falso que responsables de la Gendarmería vaticana o el director de L’Osservatore Romano hayan transmitido documentos que estén en la base de la dimisión, el pasado 3 de septiembre, del director de Avvenire; es falso que el director de L’Osservatore Romano haya dado –o transmitido o avalado de alguna forma– informaciones sobre estos documentos, y es falso que haya escrito bajo pseudónimo o inspirado artículos en otros medios.

Parece claro, ante la multiplicación de argumentaciones y de hipótesis del todo increíbles –repetidas en los medios con una afinidad verdaderamente singular–, que todo se basa en convicciones sin fundamento con la intención de atribuir al director de L’Osservatore Romano, de forma gratuita y calumniosa, una acción sin motivos, irracional y perversa. Esto está produciendo una campaña difamatoria contra la Santa Sede que implica al mismo Romano Pontífice.

El Santo Padre Benedicto XVI, que ha sido siempre informado, deplora estos injustos e injuriosos ataques, renueva su total confianza a sus colaboradores y ruega a quienes se preocupan por el bien de la Iglesia que actúen con todos los medios para que se impongan la verdad y la justicia”.

apelayo@vidanueva.es

En el nº 2.695 de Vida Nueva.

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