Brutal agresión a un redentorista en Vietnam

Los religiosos lamentan las acusaciones de ser ‘instigadores de desórdenes’

Imagen de archivo de una protesta en Hanoi a favor de ocho católicos arrestados el marzo de 2009

Imagen de archivo de una protesta en Hanoi a favor de ocho católicos arrestados el marzo de 2009

(M. Gómez) Los redentoristas de todo el mundo están impactados por los acontecimientos que en las últimas semanas están golpeando a la congregación en Vietnam. El último ha sido la brutal agresión contra el religioso Anthony Nguyen Van Tang, en la parroquia de Dong Chiem (Archidiócesis de Hanoi). Desde que, a principios de mes, representantes gubernamentales destruyeran un crucifijo del cementerio próximo, el ambiente estaba agitado.

Anthony Nguyen Van Tang

Anthony Nguyen Van Tang

“Un grupo de sacerdotes y religiosos decidió visitar la parroquia y orar, como signo de protesta ante tanta hostilidad –se relata desde el Centro de Comunicación Redentorista–. Allí se encontraron con una parroquia completamente sitiada por la policía, que les impidió la entrada enérgicamente. En un momento de tensión, y en palabras del provincial en Vietnam, el P. Peter Nguyen Van Khai, ‘cuatro o cinco policías atacaron salvajemente al H. Anthony y a un laico, que apenas resultó dañado. Posteriormente, el párroco y el vicario parroquial serían repetidamente interrogados por la policía, y otros fieles golpeados y arrestados”. Anthony sufrió “serias heridas en cabeza, labios y ojos”, pero actualmente se recupera en su casa.

El Gobierno de Vietnam ha negado cualquier responsabilidad en el ataque, pero los testigos presenciales, así como los periodistas independientes y los obispos católicos, no se creen esa versión.

“No se trata sólo de una situación tensa para los redentoristas, sino también para muchos laicos, sobre todos para los que trabajan en la pastoral”, ha declarado el P. Michael Brehl, superior general de la congregación, a la agencia Fides, añadiendo: “Sentimos mucho ser injustamente acusados de ser ‘instigadores de desórdenes’, como afirman algunos medios de comunicación vietnamitas. Quisiera que el mundo sepa que los redentoristas en Vietnam son una presencia de paz, trabajan por el bien de la gente, rezan y viven al servicio del Evangelio. He pedido a los hermanos en Vietnam que recen por la reconciliación y que inviten a los fieles a hacerlo al final de toda celebración litúrgica”.

Coincidiendo con estos hechos, también los fieles de la parroquia de Con Dau, en la diócesis de Da Nang, atraviesan una difícil situación. El 27 de enero, un centenar de policías y hombres armados se presentaron en la parroquia (en la que habitan unas 2.000 personas, el 90% de ellas dedicada a la agricultura) para apoyar la demolición de las casas, pues se quiere expropiar los terrenos para establecer una “zona turística ecológica”. En una carta enviada a todas las autoridades del país, el presidente del Consejo parroquial asegura que la comunidad católica no quiere separarse de su Iglesia y sus raíces.

En el nº 2.694 de Vida Nueva.

Compartir