La Iglesia pide a Obama que detenga la ‘agenda pro-aborto’

(M. G.) Un año después de la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, uno de sus grandes planes, la reforma del sistema federal de salud, está todavía pendiente. El 24 de diciembre, el Senado aprobaba su propia versión del proyecto de reforma legislativa, y mientras éste y el de la Cámara de Representantes se revisan en busca de un único y definitivo plan, los obispos estadounidenses recuerdan que la reforma sanitaria es “un imperativo moral y una prioridad nacional”, pero que no debería politizarse ni mucho menos contribuir a la práctica del aborto: “La legislación debería proteger las conciencias de las personas”.

En un vídeo colgado en la web de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), la directora de la Oficina de Desarrollo Social, Kathy Saile, lamenta que la ley vaya a autorizar la financiación pública para realizar abortos. Si bien los obispos agradecen que la nueva ley contiene elementos que “traerán mucho bien” a las familias sin recursos, inmigrantes y otros colectivos desfavorecidos, critican que por primera vez en la historia se otorgue dinero del erario público para realizar abortos.

En esta última oportunidad para cambiar la ley, la USCCB ha puesto en marcha una campaña en las parroquias para que los católicos presionen a favor de una reforma sanitaria que proteja “la vida, la dignidad, la conciencia y la salud de todos, especialmente los pobres y vulnerables”, pero que detenga “la agenda pro-aborto en nuestro país”.

En el nº 2.692 de Vida Nueva.

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