Chile no tendrá nuevo presidente hasta enero

(J. L. C.) Sebastián Piñera y Eduardo Frei se disputarán el próximo 17 de enero en segunda vuelta la Presidencia de Chile, tras no haber alcanzado ninguno de ellos el 50% más uno de los votos en los comicios celebrados el pasado día 13. Según datos facilitados por el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, el candidato de la derecha, Piñera, aventajó en casi 15 puntos al oficialista Frei, pero su 44,05% de los sufragios (frente al 29,60% de su oponente) no resultó suficiente para suceder en el cargo a Michelle Bachelet.

Por detrás del multimillonario Piñera, de 60 años, y del senador y ex presidente (1994-2000) Frei, se situaron el independiente Marcos Enríquez-Ominami (20,13% de los votos) y el representante de la izquierda extraparlamentaria, el comunista Jorge Arrate (6,21%).

La siguiente cita con los urnas se presenta de lo más reñida, porque, si bien Enríquez-Ominami ha rechazado apoyar a cualquiera de los dos candidatos, se estima que sus votos se repartan en un tercio para Piñera, que podría convertirse en el primer presidente derechista en 20 años, desde el final de la dictadura (1973-1990), y dos tercios para Frei, que contará con el respaldo de Arrate.

Diferentes analistas coinciden en señalar, no obstante, que la próxima convocatoria electoral decidirá quién cogerá las riendas del país, pero no así el rumbo que tomará, porque todos los aspirantes están proponiendo políticas de gobierno bastante similares.

Además de elegir al nuevo presidente de Chile para los próximos cuatro años, en los comicios del 17 de enero se renovarán también los 120 diputados y la mitad de los 38 senadores.

Tras conocerse los resultados electorales, y en recientes declaraciones a Radio Cooperativa, el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile y obispo de Rancagua, Alejandro Goic, expresó su deseo de que los candidatos “sean humildes y se hagan servidores de todos, y los que eventualmente pierdan sigan sirviendo a Chile”, asumiendo así “su rol de seguir siendo parte de la democracia, con voz y derechos”.

En el nº 2.688 de Vida Nueva.

Compartir