Matrimonio y bioética, prioridades en EE.UU.

La Plenaria de los obispos publica dos cartas pastorales al respecto

Cardenal-Francis-E-George(M. Gómez) Los obispos de los Estados Unidos están gravemente preocupados por todos los asuntos que tienen que ver con la defensa de la vida, y así lo demuestran los frutos tangibles de su reciente Asamblea Plenaria, celebrada en Baltimore del 16 al 20 de noviembre: Un amor fecundo en la era de las nuevas tecnologías, sobre las cuestiones bioéticas referidas a ciertas técnicas de reproducción asistida, y Matrimonio: amor y vida en el plan divino son las dos cartas pastorales que han sido aprobadas durante la Plenaria.

Sobre el primer asunto, los obispos comparten el dolor con las parejas que sufren problemas de infertilidad, pero advierten contra técnicas que “no son caminos moralmente legítimos para solucionar esos problemas”: fecundación in vitro, donación de esperma y óvulos, madres de alquiler, clonación, adopción de embriones… “Los niños no son una posesión que los padres pueden fabricar, manipular o diseñar; son personas en sí mismas con una dignidad humana completa, y los padres están llamados a aceptarlos, cuidarlos y convertirlos en nuevos miembros de la familia de Dios y de su reino”, se dice en el documento, que en otro lugar añade: “Los niños merecen ser engendrados, no fabricados”.

Los obispos manifiestan su apoyo decidido a la adopción, “un modo maravilloso de construir una familia”. Aunque también animan a no perder la esperanza de concebir un hijo propio, deseando avances médicos en tratamientos hormonales, quirúrgicos o de otro tipo “que no sustituyen los actos de unión amorosa de la pareja”.

Este tema y el del matrimonio son dos de las cinco prioridades para la Iglesia estadounidense para los próximos años, junto con formación en sacramentos, las vocaciones y la diversidad cultural. La Asamblea ha dado el visto bueno a unas 65 actividades derivadas de esas prioridades. Entre otros asuntos ordinarios, también se han aprobado algunos aspectos de la traducción al inglés del Misal Romano y se han revisado las directivas éticas y religiosas para los servicios de salud católicos, cuestionadas a raíz de la muerte de Terri Schiavo en 2005.

Garantes de lo católico

En la apertura de los trabajos, el cardenal de Chicago y presidente del Episcopado, Francis E. George, pidió a los obispos que cultiven la unidad entre ellos y en la Iglesia en su conjunto, y subrayó la necesidad de estrechar las relaciones con instituciones educativas, medios de comunicación y otros organismos que se denominan católicos. “Si alguna institución, incluyendo los medios, se llama a sí misma católica”, apuntó el cardenal, es responsabilidad moral de un obispo asegurar que lo es, informa el National Catholic Reporter.

En el nº 2.685 de Vida Nueva.

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