Las religiones brasileñas se unen en defensa de la infancia

Semana de Oración y Acción en el vigésimo aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño

Niños-brasileños(Graziela Cruz– Brasil) La Convención sobre los Derechos del Niño ha cumplido su vigésimo aniversario el pasado 20 de noviembre con conmemoraciones en todo el mundo. En Brasil, coincidiendo con esa efeméride, católicos, evangélicos, budistas, ortodoxos, religiones afro-descendientes e hinduistas se reunieron el día 17 en el Senado Federal, durante la inauguración de la interreligiosa Semana de Oración y Acción por los Niños.

El encuentro fue promovido por la Pastoral da Criança (Pastoral de la Infancia), organismo vinculado a la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), con el apoyo del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) y de la Red Global de Religiones a favor de la Niñez (GNRC). Y ha sido esta Red Global la que ha propuesto designar el 20 de noviembre como Día de Oración Mundial por la Niñez, fecha que en Brasil se enmarca dentro de la Semana de Oración y Acción por la Infancia y Adolescencia de Brasil y del Mundo, organizada entre el 17 y el 23 de noviembre.

Durante la jornada de apertura, la fundadora y presidenta de la Pastoral da Criança, Zilda Arns, afirmó que se trataba de un acontecimiento histórico y esencial para llamar la atención de las autoridades políticas sobre los derechos de los niños y adolescentes. “Este encuentro –subrayó– es una forma de despertar a las Iglesias para que ayuden a presionar al Gobierno en los diversos niveles para que sitúen al niño como prioridad absoluta”. La Pastoral de los Niños, que en este 2009 completa ya 26 años de intensa actuación en Brasil, está presente en más del 75% de los municipios del país y es una de las principales responsables en la disminución de la mortalidad infantil.

El secretario general de la CNBB, el obispo Dimas Lara Barbosa, por su parte, hizo hincapié en la importancia de esta pastoral como “la mayor fuerza social de la CNBB”, y pidió más empuje a todos para apoyar sus acciones y hacer viables los proyectos dedicados a los niños en todo el país.

Tratados con dignidad

Mientras, el presidente del Consejo Nacional de las Iglesias Cristianas (CONIC), el pastor Carlos Muller, recordó un pasaje del Evangelio al destacar la importancia de las políticas públicas para la niñez: “Jesús dice: ‘Dejad que los niños se acerquen a mí’. Me gusta esta frase porque resume todo lo que hoy representa el CONIC, que lucha para que nada impida que los niños tengan acceso a la educación, a la alimentación y a que lleguen a ser tratados con dignidad”.

Finalmente, a juicio del presidente de la Iglesia Presbiteriana Unida de Brasil, Enoc Teixeira Wenceslau, el encuentro celebrado “representa un gran paso para mostrar que es realmente posible vivir en paz incluso dentro de la gran diversidad que somos aquí. Brasil es un país acogedor, que sabe recibir a religiones y personas de confesiones tan distintas. Y este movimiento va a contribuir a esa vivencia en armonía y a hacer que los derechos de los niños sean posibles”.

 

VEINTE AÑOS DESPUÉS…

La Convención sobre los Derechos del Niño es un tratado de las Naciones Unidas de obligado cumplimiento para los países que lo han ratificado. Consta de 54 artículos que reconocen, entre otras cuestiones, que todos los menores de 18 años tienen derecho al pleno desarrollo físico, mental y social y a expresar libremente sus opiniones.

A pesar de los logros obtenidos en sus 20 años de vida, quedan aún muchos retos por superar.

Un informe de la UNESCO apunta que se ha reducido la mortalidad infantil: la cifra anual de muertes de menores de cinco años en el mundo ha descendido de 12,5 millones en 1990, a nueve millones en 2008, pero todavía cuatro millones de recién nacidos mueren durante su primer mes de vida, y otros cuatro millones lo hacen antes de cumplir los 5 años, fundamentalmente por tres causas: diarrea, paludismo o neumonía.

La vacunación ha aumentado del 75% en 1990, al 81% en 2007; sin embargo, todavía hay 22 millones de recién nacidos que no están protegidos contra enfermedades mediante la vacunación sistemática.

De 1990 a 2006, más de 1.600 millones de personas han obtenido acceso a fuentes mejoradas de agua potable; pero, al mismo tiempo, 37 millones de recién nacidos no reciben sal yodada que les proteja de la carencia de yodo.

En cuanto al sida, el contagio del VIH se ha reducido entre las mujeres de 15 a 24 años que asisten a las clínicas prenatales; no obstante, dos millones de niños y niñas menores de 15 años viven aún con este virus en todo el mundo.

En sus dos décadas de vigencia, la Convención sobre los Derechos del Niño ha obtenido grandes avances, siendo ya el tratado más ratificado de la historia, aceptado a día de hoy por todos los países del mundo excepto dos, Somalia y los Estados Unidos, si bien el presidente Barack Obama se ha mostrado favorable a que su país se adhiera a dicha Convención.

gaparecida@vidanueva.es

En el nº 2.685 de Vida Nueva.

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