“La represión controla la violencia, pero no la supera”

Los obispos mexicanos, reunidos en Asamblea, advierten contra la tentación de la venganza en medio del dolor

Violencia-en-México(Pablo Romo Cedano– México DF) Días atrás, la Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio por clausuradas sus sesiones tras haber analizado la violencia que sufre el país y exhortar a la esperanza mediante un documento titulado Les anunciamos a Jesucristo, “su venida nos ha traído la buena noticia de la paz” (Ef 2, 17). En la misma cita, se procedió a la renovación del Consejo de Presidencia, así como de las ocho Comisiones Episcopales (ver recuadro).

El texto –que lleva la firma de Carlos Aguiar y Víctor René Rodríguez, presidente y secretario general de la CEM, respectivamente– constata, de entrada, que el clima de inseguridad y de violencia que se vive actualmente en el país ha afectado mucho a la grey, por lo que los prelados tratan de “alentar la esperanza de quienes viven con miedo, angustia e indignación”. En su recorrido por esta realidad, descubren con dolor “la sangre derramada: la de los niños abortados, la de las mujeres asesinadas, las víctimas de secuestros, asaltos y extorsiones, los que han caído en la confrontación entre las bandas, los que han muerto en la lucha contra el crimen organizado y los que han sido ejecutados con crueldad y con una frialdad inhumana”. Los obispos atienden el grito de todos ellos: “Nos interpela –dicen– el dolor y la angustia, la incertidumbre y el miedo de tantas personas que lloran la pérdida de seres queridos. Nos cuestiona más que la indignación y el coraje natural lo que empieza a brotar en el corazón de muchos mexicanos: la rabia, el odio, el rencor, el deseo de venganza y de justicia por propia mano”.

‘Grupos de limpieza’

Esta última afirmación la hacen en clara referencia al edil de un municipio del norte del país que ha ordenado la creación de “grupos de limpieza” para acabar con el crimen organizado. En el día de su toma de posesión, este mandatario municipal informó de la muerte de un presunto secuestrador que muchas horas después la policía halló muerto en la capital. Una tentación, la de crear “escuadrones de la muerte” ante la incompetencia y/o complicidad de las autoridades, que se extiende por varias regiones. De ahí el llamamiento episcopal al respecto.

El mensaje de los pastores identifica como factores que generan ese estado de violencia, entre otros, “la corrupción que invade las instituciones y ámbitos, la pobreza, la desigualdad, la impunidad, la falta de oportunidades, el afán de lucro y de ganancia fácil, la insensibilidad de los actores políticos y sociales, que velan solamente por sus intereses personales o de grupo; pero, en el fondo, lo más preocupante es el desprecio por la vida, el ser humano convertido en mercancía, en objeto desechable”.

Ante la gravedad de estos hechos, y al cuestionarse qué hacer para acabar con ellos, los miembros de la CEM reconocen que no han cumplido cabalmente con su misión de evangelizar, por lo que piden perdón. Sin embargo, reiteran que “no sólo con la aplicación de la justicia y el derecho”, sino con la “conversión”, se pueden llegar a erradicar estos males. Y, ante la denominada “guerra contra el crimen organizado”, impulsada por el Gobierno federal, advierten: “La represión controla e inhibe temporalmente la violencia, pero nunca la supera”. Cabe recordar en este punto que la “militarización” del país no ha dado los resultados esperados, pues sigue sin llegarse al corazón de los grupos de poder que cometen los crímenes. Más aún, según revelaciones recientes, el 74% de las finanzas del país están contaminadas con dinero del narcotráfico y del crimen organizado.

Detenidos-en-MéxicoA juicio de los prelados, las respuestas que se ofrezcan a esta preocupante realidad deben partir de una nueva visión de la persona humana, de una formación y educación integral, que “lleve a la persona a descubrir su vocación trascendente, a tomar conciencia de la dignidad propia y de todo ser humano”. Dicho de otro modo, es preciso que se transforme radicalmente la ambición del corazón, para lo cual hay que empezar desde los niños y jóvenes, para que se den los grandes cambios y con un adecuado manejo de los medios que, como Internet, se tienen hoy al alcance.

Finalmente, el Episcopado lanza un llamamiento a los gobernantes para que procuren verdaderamente la justicia, superando la corrupción y la impunidad, y se comprometan a “perseguir lo que fortalece el negocio del narco, el dinero sucio y las complicidades ilícitas”.

Por otra parte, también a modo de conclusión, los firmantes envían un mensaje a cuantos viven en situación de riesgo, a los agentes de pastoral, sacerdotes y obispos, para que sientan que no están solos. “La noche del sufrimiento –les alientan– es un reto para su fe, vuelvan su mirada y contemplen a Cristo crucificado, para que perdonando puedan transformar su dolor y su coraje en esperanza de vida nueva”. Y es que ya son cientos los religiosos, religiosas, sacerdotes y agentes de pastoral que sufren amenazas, extorsiones, hostigamientos y, en algunos casos, hasta secuestros y muerte por parte de estas bandas del crimen. En el mismo documento, los obispos adelantan que pronto emitirán un nuevo material más amplio sobre el tema.

Jubileo de la Vida Religiosa

Por otro lado, en la misma semana en la que la CEM permaneció reunida, la Iglesia celebró con la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Religiosas en México su Jubileo, 50 años de trabajo conjunto para renovar la Vida Religiosa en el país. En la jornada inaugural, el 14 de noviembre, la hermana Silvia Conde resaltó la necesidad de descubrir en lo vivido el “paso del Señor” y recordó que la Vida Religiosa tiene que ser inclusiva con todo el pueblo de Dios.

En el acto, además, participaron como ponentes Mª Luisa Aspe, que subrayó la dimensión metodológica “del recuerdo”; el dominico Carlos Mendoza, que habló de la Memoria de Dios, los peligros y posibilidades que da el “tener presente” el pasado; y el laico Miguel Álvarez, presidente de la organización ‘Servicios y Asesoría para la Paz’, quien presentó un análisis de la realidad resaltando los momentos que atraviesa el país.

Las celebraciones se extenderán con los trabajos que los propios miembros realizan tanto en el marco de su asamblea como en otros espacios.

RENOVACIÓN DE CARGOS

Carlos Aguiar Retes

Carlos Aguiar Retes

El pasado día 11, en el marco de su LXXXVIII Asamblea Plenaria, los miembros de la CEM procedieron a reelegir a Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, para seguir desempeñando sus funciones como presidente de este organismo durante el trienio 2009-2012. Integran el Consejo de Presidencia, además, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera López (vicepresidente); el obispo auxiliar de Texcoco, Víctor René Rodríguez Gómez (secretario general); el obispo de Tlapa, Óscar Roberto Domínguez Couttolenc (tesorero general); y los titulares de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, y Matamoros, Faustino Armendáriz Jiménez, como vocales.

En cuanto a las ocho Comisiones Episcopales que coordinan las principales parcelas y quehaceres de la CEM, quedan presididas como sigue: Pastoral Profética (José de Jesús Martínez Zepeda, obispo de Irapuato); Pastoral Litúrgica (Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla); Pastoral Social (Gustavo Rodríguez Vega, obispo de Nuevo Laredo); Vocaciones y Ministerios (José Rafael Palma Capetillo, obispo auxiliar de Yucatán); Familia, Juventud y Laicos (Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México); Diálogo Interreligioso y Comunión (Francisco Robles Ortega, arzobispo de Monterrey); Pastoral de la Comunicación (Teodoro Pino Miranda, obispo de Huajuapan de León); y Solidaridad Intraeclesial (J. Ulises Macías Salcedo, arzobispo de Hermosillo).

promo@vidanueva.es

En el nº 2.684 de Vida Nueva.

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