(José Carlos Rodríguez Soto) “África, cuestión de vida, cuestión debida”. Éste es el título de la última campaña de REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Social), una coordinadora que agrupa a 52 ONG ligadas a instituciones religiosas. Su fin es pedir a los políticos españoles que realmente trabajen para que África alcance los Objetivos de Desarrollo del Milenio, particularmente los referentes a erradicar la pobreza extrema y hacer posible el acceso a los servicios básicos de salud y educación.
Las organizaciones tienen una posición privilegiada para reivindicar la justicia en África, pues sus congregaciones llevan décadas trabajando en países africanos. “¿Cómo es posible que Sierra Leona lleve tantos años recibiendo grandes cantidades de ayuda pero siga siendo igual de pobre que hace dos décadas?”, preguntaba el misionero javeriano Chema Caballero (columnista de Vida Nueva) durante la presentación de la campaña. La respuesta puede estar en las políticas que hay detrás de los planes de cooperación, como explicó el portavoz de la campaña, Javier Ojeda: “Las ayudas al desarrollo a África muchas veces se vinculan a intereses comerciales o a la compra de voluntades para controlar la inmigración en los países africanos”.
Y es que la situación actual del África subsahariana sigue siendo alarmante: en este continente están 34 de los 48 países más pobres del mundo, y 24 de los 32 que ocupan los últimos lugares en el índice de desarrollo humano. Como explica Ojeda: “Claro que África puede mejorar, pero, para ello, sus habitantes necesitan ayuda, porque nunca han podido ser los protagonistas de sus vidas”.
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En el nº 2.683 de Vida Nueva.