La Ciudad Autónoma acogió un Congreso que contó con la presencia de líderes musulmanes y cristianos
(Encarni Llamas Fortes) Dicen que Melilla es una ciudad única en España y en el mundo, pues desde hace siglos conviven en ella las religiones judía, musulmana, cristiana e hindú con bastante normalidad. Del 23 al 26 de septiembre, la ciudad ha vivido una experiencia inolvidable. Por primera vez, los líderes religiosos musulmanes y cristianos se han sentado juntos para escuchar a expertos en la otra religión.
Más de 90 personas han participado en el I Congreso Interculturalidad y diálogo interreligioso de Melilla, entre ellos, 13 imanes, varios sacerdotes, un obispo, trabajadores y voluntarios de ONG, así como autoridades políticas, civiles y educativas de la ciudad. Todos han aportado su grano de arena al diálogo entre culturas, ayudados por 11 ponentes de la altura del profesor de la Universidad de Oxford y doctor en Ciencias Islámicas, Tariq Ramadán; la directora del Centro Europeo Judío de Información (CEJI), Robin Sclafani; y el doctor en Biología Molecular y teólogo, Ignacio Núñez de Castro, sj.
Según el director académico de este Congreso, Daniel Cerván, “en los últimos años, se han llevado a cabo diversas iniciativas para fomentar el conocimiento mutuo de las culturas y religiones que conviven en Melilla. Pero siempre han sido bastante modestas y han tenido dos limitaciones fundamentales. Por un lado, no han sido aceptadas por todos los colectivos, instituciones y comunidades religiosas, lo que ha restado legitimidad a las mesas de trabajo. Por otro, no han sido iniciativas académicas. En esta ocasión, desde la Facultad de Educación y la asociación Melilla Acoge hemos tenido dos prioridades: la implicación de toda la sociedad melillense (asociaciones, instituciones públicas y, de forma especial, las comunidades religiosas); y la participación de intelectuales y especialistas en la materia, de reconocido prestigio internacional. Melilla no se merece menos, pues está llamada a convertirse en referente mundial del diálogo interreligioso”.
En su conferencia, José Luis Sánchez Nogales, catedrático de Filosofía de la Religión y consultor del Pontificio Consejo de la Santa Sede para el Diálogo Interreligioso, afirmaba que “la Iglesia ha llegado a la conciencia de la necesidad de abrirse al diálogo interreligioso (…) El diálogo se considera un elemento auténtico de la misión evangelizadora de la Iglesia, forma auténtica de evangelización. El magisterio le ha dedicado documentos amplios e importantes en diversos niveles (…) La Iglesia ha afirmado que el diálogo interreligioso es, para ella, un compromiso firme e irreversible”. El Congreso terminó con la aprobación de un documento en el que se reflejaban las principales conclusiones, entre ellas, que “uno de los medios reconocidos como más efectivos para aprender a respetar y a apreciar al diferente, cultural o religiosamente, es la educación formal”.
En el nº 2.677 de Vida Nueva.