Los divorciados quieren comulgar

El 81% de los católicos franceses desea una “actitud más flexible” de la Iglesia

Mano-con-forma(María Gómez) La gran mayoría de los franceses, tanto los creyentes como los no creyentes, consideran que la Iglesia debería adoptar una actitud “más flexible” ante los divorciados que se vuelven a casar y los que quieren recibir el sacramento de la comunión. Hay un dato especialmente elocuente: el 80% de los franceses y el 81% de los católicos verían con buenos ojos que los divorciados vueltos a casar civilmente o los que viven en pareja pudieran comulgar.

Las cifras se desprenden del último estudio de TNS Sofres / Logica, La mirada de los franceses y de los católicos sobre el divorcio, realizado para la revista Pèlerin entre febrero y marzo de este año y difundido por ésta en su edición del 17 de septiembre. La encuesta recoge la opinión del conjunto de los franceses y de los católicos del país, diferenciando entre los no practicantes y los practicantes, y, entre éstos, los que practican regularmente y los ocasionales.

Casi dos de cada diez (17%) franceses están divorciados o lo han estado, al igual que el 17% de los católicos, el 13% de los católicos que practican regularmente y el 13% de los ocasionales. El porcentaje aumenta cuando la pregunta se refiere a los “individuos afectados por el divorcio”: dos de cada cinco (el 40%) personas se sienten “concernidos” o tocados por su propio divorcio (17%), el de sus padres (21%) o el de sus hijos (9%). Las cifras descienden un poco en el caso de los católicos (38%, 17%, 16% y 11%, respectivamente) y un poco más con los católicos practicantes regulares: 37%, 13% y 11%, si bien el 19% de éstos admiten estar afectados por el divorcio de sus hijos. Además, estos católicos que practican regularmente son los que más (18%) han vivido de cerca la situación de ‘divorcio y segundo matrimonio’ (ya sea el suyo, de sus padres o de sus hijos).

Alejados de la postura oficial

La última pregunta del sondeo dice: “Acerca de cada una de las siguientes actitudes de la Iglesia ante los divorciados, ¿cuál es su opinión?”. Las respuestas se dividen en tres grupos de población (el conjunto de la sociedad, el 40% afectados por un divorcio y el 17% que lo han sufrido en carne propia) y es destacable que el porcentaje de personas –también las católicas– que está en desacuerdo con la Iglesia aumenta según lo cercana que haya sido esta experiencia. Así, se lee en el propio estudio: “A partir del momento en el que les atañe un divorcio, los que practican regularmente se alejan de la posición eclesial. Son el 69% (frente al 57%) los que esperan una actitud más flexible de la Iglesia en el tema de volver a casarse [boda religiosa], y el 76% no apoya que ellos mismos, sus hijos o sus padres no puedan acceder a la eucaristía”.

Cuadro-divorciados-Francia
En el nº 2.677 de Vida Nueva.

Compartir