El peso y otros excesos

Gordos

Gordos(J. L. Celada) Daniel Sánchez Arévalo se había propuesto –así lo apunta en sus notas– hacer de la obesidad una metáfora para hablar de “esas cosas que nos tragamos día tras día, que van creciendo en nuestro interior y que tanto nos cuesta expresar, atender o incluso asumir”. Sin embargo, el resultado final de Gordos desmiente su intención primera: bajo un título tan rotundo y sonoro discurre un ejercicio cinematográfico que hace del desequilibrio y del exceso (no precisamente de kilos) dos platos de difícil digestión.

Gordos-2Nada que objetar a su punto de partida: un grupo de terapia en el que los participantes no buscan la fórmula mágica para adelgazar, sino los motivos de su sobrepeso. Y al hilo de sus confesiones, el joven realizador va tejiendo cinco historias en las que convoca hasta una decena de individuos acechados por la báscula, aunque más pendientes de otros síntomas y secuelas que de su estado físico.

Una aproximación a la contradictoria condición humana que adopta aquí una compleja estructura narrativa de ritmo irregular, sostenida por arquetipos tan desiguales en su perfil como en el interés que suscitan, cuando no directamente esperpénticos (¡siempre a costa de la religión!). Casi todo en esta cinta es desmesura, llevada al extremo en ese exhibicionismo de la propia carnalidad desnuda y en el reduccionismo miope de asociar el nivel de autoestima (el hecho de sentirse querido/deseado) al éxito o el fracaso de las relaciones sexuales.

Gordos-3A ratos, no obstante, Gordos rescata al guionista fresco y sutil de las garras del director entregado al deleite visual y la incontinencia verbal, para brindarnos situaciones que nos hablan sin tópicos ni excentricidades de los pasos del tratamiento hasta alcanzar el triunfo (o no): la sinceridad con uno mismo, la acción que posibilita el cambio, la perseverancia… Se trata de pequeños detalles, de individuos reconocibles (a diferencia de otros con los que comparten escenario) y de su habilidad o torpeza para salir airosos del laberinto de sentimientos encontrados en que se convierte el corazón. Allí donde se confunden los verbos (adorar, reprimir, liberar, condenar, amar, rechazar…) y su modo de conjugarlos, pero también el depositario de las soluciones a tanto despropósito vital.

A estas alturas –y por seguir con la socorrida imagen de la gordura–, cabría preguntarse quién se ha comido a aquel Sánchez Arévalo del drama familiar y cotidiano que debutara con la espléndida AzulOscuroCasiNegro: ¿el éxito?, ¿el riesgo?, ¿o tal vez se oculta tras alguna de las máscaras que sus personajes se enfundan para sobrevivir? Sea como fuere, que vuelva el cineasta sencillo, cercano y sensible que conocimos. No basta con entretener, divertir e incluso interesar cuando se ha sabido emocionar.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Gordos

GUIÓN Y DIRECCIÓN: Daniel Sánchez Arévalo

FOTOGRAFÍA: Juan Carlos Gómez

MÚSICA: Pascal Gaigne

PRODUCCIÓN: José Antonio Félez y Antón Reixa

INTÉRPRETES: Antonio de la Torre, Roberto Enríquez, Verónica Sánchez, Raúl Arévalo, Leticia Herrero, Fernando Albizu, María Morales, Pilar Castro, Adam Jezierski, Marta Martín, Teté Delgado

En el nº 2.675 de Vida Nueva.

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