“Necesitamos evangelizadores creíbles por su testimonio”

Santander presenta su nuevo Plan Pastoral, que potenciará la formación de los fieles

Presentación-Plan-Pastoral(Vicente L. García) Vicente Jiménez Zamora, obispo de Santander, y su vicario general, Manuel Herrero, presentaron el nuevo Plan Pastoral para la diócesis, cuyo objetivo fundamental, según Herrero, es “que la Iglesia de Santander, fiel al mandato de su Señor, quiere vivir y transmitir la fe aquí y ahora”. Este Plan se desglosa en 11 objetivos y 21 acciones.

La Programación Pastoral recoge objetivos en cada uno de los siguientes campos: la experiencia de comunión, el anuncio de la Palabra, la celebración de la fe y la expresión de la caridad.

El obispo señaló que “una condición fundamental para vivir y transmitir la fe es la recuperación del vigor espiritual de la Iglesia, de las familias, de las parroquias y de todos los miembros del Pueblo de Dios (…) Necesitamos evangelizadores creíbles por su testimonio personal y comunitario de una vida de santidad”.

En referencia al panorama actual, Jiménez reflexiona diciendo: “Cuando experimentamos la debilidad, que roza con la impotencia; cuando se comprueba la indiferencia y resistencia al Evangelio; cuando no hay suficientes vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio; cuando escasean los signos alentadores en los caminos de la fe; cuando estas experiencias se acumulan, esperar contra toda esperanza es una gracia de Dios y un servicio a los demás”.

Entre los objetivos y acciones que se contemplan para el presente curso, están: las de poner en funcionamiento tres unidades pastorales (rural, urbana y semiurbana); en el ámbito del anuncio de la Palabra, la diócesis trabajará en una mayor y mejor formación de los agentes de pastoral y en el paso de una catequesis centrada en los sacramentos a una catequesis entendida como proceso estable de educación en la fe, así como en orientar el proceso catequético infantil como catequesis familiar, implicando a padres y abuelos; en el aspecto celebrativo, se pretenden crear espacios para la oración como “experiencia de Dios” en parroquias y unidades pastorales; por último, la expresión caritativa afrontará la crisis económica con el reto de fomentar la solidaridad con los parados, inmigrantes y ante la pobreza, potenciando las Cáritas parroquiales, cuidando la acogida e integración, la asistencia, promoción y denuncia social.

Entre las acciones propuestas a los fieles que así lo deseen, está la entrega a Cáritas cada mes del equivalente al salario de un día, y el trabajo con otras sensibilidades sociales que tengan alguna relación con los valores evangélicos.

vlgarcia@vidanueva.es

En el nº 2.675 de Vida Nueva.

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