Motivos para la unidad entre hermanos en la fe

Comunicado conjunto de los obispos de Colombia, Ecuador y Venezuela

Comunicado-obispos-latinoam(J. L. Celada) Ante las próximas celebraciones del bicentenario de sus países, y cuando sienten que “la convivencia pacífica se avizora frágil y con serio peligro de deteriorarse”, los presidentes de los Episcopados colombiano, ecuatoriano y venezolano han enviado “un mensaje de ánimo y solidaridad a los hermanos en la fe y a todos los que aman la paz”. Así, tras reconocer el “valioso patrimonio” de la fe como “bien común”, recuerdan la “altísima responsabilidad” que los tres pueblos han depositado democráticamente en sus mandatarios. Un hecho que “los obliga a superar cualquier tipo de sentimientos negativos o de dificultades ideológicas, que puedan obstaculizar el diálogo sincero y constructivo en busca de la concordia”. “Los altos intereses de los ciudadanos de los tres países –añaden– exigen a sus conductores trabajar con imaginación en pos de los tantos motivos de unidad que afortunadamente poseemos”.

El comunicado conjunto sostiene que “el fragor de los debates políticos e ideológicos no nos debe hacer perder nunca de vista lo primordial: que sólo uniéndonos y poniendo en común nuestros recursos, nuestros talentos y nuestro patrimonio religioso y moral, podremos superar la miseria y la pobreza que afecta aún a grandes porcentajes de nuestras poblaciones urbanas, rurales e indígenas”. Problemas éstos cuya solución pasa por una “amplitud de miras” de dirigentes, instituciones y ciudadanos, “que trascienda los nacionalismos estrechos y se abra a la fraternidad sin fronteras…”.

Los pastores convocan al Pueblo de Dios para que contribuya activamente a crear “una cultura de paz y fraternidad”, que consolide “la verdadera participación democrática en el marco de un Estado de Derecho capaz de garantizar las clásicas libertades civiles, encabezadas por la libertad religiosa y la libertad de expresión y de disenso”. Para lo cual se necesita fortalecer los derechos y evitar “la concentración y la arbitrariedad del poder”.

Oración y presencia cívica

El texto –firmado por Rubén Salazar, Antonio Arregui y Ubaldo Santana, arzobispos de Barranquilla (Colombia), Guayaquil (Ecuador) y Maracaibo (Venezuela), respectivamente– concluye solicitando a los creyentes “su oración y su activa y responsable presencia cívica” para avanzar juntos en la construcción de “sociedades en las que prevalezca el respeto mutuo, la firme disposición de superar los enfrentamientos y la búsqueda permanente de los ideales que nos unen”. Una cultura que, “en la perspectiva de la Misión Continental”, los signatarios se comprometen a seguir promoviendo a través de programas pastorales conjuntos.

En el nº 2.647 de Vida Nueva.

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